Skip to content

Mons. Baísi: «Benedicto XVI nos iluminó con su Magisterio, su valentía y humildad»

Al cumplirse un año de la renuncia del Papa Benedicto XVI, el Obispo auxiliar de La Plata, Mons. Nicolás Baísi, sostuvo que «nos iluminó con su Magisterio, su valentía y humildad. Y nos regaló un pontificado muy rico, con muchas dificultades, pero lleno de firmeza y de amor desbordante a la Iglesia».
Consultado por los periodistas, el prelado agregó que «en declaraciones que hice hace exactamente un año, afirmé que lo íbamos a extrañar. Y que se abría una etapa de renovación con continuidad. Así como Juan Pablo II puso el acento en su rol de misionero, Benedicto XVI fue profundizando la riqueza de las verdades de la fe, a la que pudo iluminar con su brillante formación teológica. Ambos fueron complementarios, respondiendo a las necesidades de su tiempo»

«Vocación de servidor»

Mons. Baísi destacó que «la decisión, cuyos motivos meditó en profundidad, ratificó su vocación de servidor. E implicó una mirada sobre la tarea que demanda el ejercicio del ministerio papal, y no sobre el poder que ejerce el máximo líder de la Iglesia. Fue, en ese sentido, un mensaje a los hombres; que mostró desapego, reconocimiento de los límites humanos, humildad y vocación para servir».
Con emoción recordó, igualmente, que «he tenido un par de encuentros con él. Y me ha quedado la impresión de un hombre de extraordinaria sensibilidad humana; especialmente preocupado e interesado por el otro. Tenía la cualidad de prestar atención al otro, desde una posición de humildad y de profundo humanismo. Teológicamente es un hombre brillante, con una visión muy amplia y profunda, en un permanente diálogo con todas las culturas. Anunció a Cristo, Hijo eterno de Dios, que se hizo hombre para llevar a los hombres a Dios».
Finalmente, recordó que a los pocos días de su renuncia, en el diario «El Día», de La Plata, puso de relieve que: su decisión ha provocado tristeza, sorpresa y, al mismo tiempo, admiración y respeto. Por supuesto, ahora se abre en la Iglesia un período de expectativa natural, quizás de cierta incertidumbre sobre lo que va a pasar. Pero la Iglesia está más allá de los hombres, aunque liderazgos como los de los últimos pontífices la han marcado de una manera singular. En el día a día no habrá sobresaltos. Se va un Papa al que vamos a extrañar, y vendrá uno nuevo que, seguramente, inaugurará otro período luminoso para los católicos del mundo.

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *