Alemán, Gutiérrez y Rivero Cecenarro: tres nuevos Diáconos ordenados por Mons. Aguer.

En la postración.

 

Oración Consecratoria.

 

De izquierda a derecha, Gutiérrez, Alemán y Rivero Cecenarro, antes de la Santa Misa

 

El padre Alemán distribuyendo la Sagrada Comunión.

 

El padre Gutiérrez junto a Mons. Aguer, luego de la celebración.

 

 

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, ordenó Diáconos a Santiago Agustín Alemán, Tomás Santiago Gutiérrez, y Carlos Ezequiel Rivero Cecenarro; que se están formando en el Seminario Mayor San José. La Santa Misa se celebró este sábado 17, memoria de San Patricio, en la Catedral platense. El lema fue: El hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir, y a dar su vida en rescate por muchos (Mt 20, 28). Desde abril de 2000, el prelado platense lleva ordenados 49 sacerdotes; y con los de esta jornada, tres Diáconos en camino al Sacerdocio.

Mons. Aguer comentó en su homilía los pasajes bíblicos que se leyeron en la liturgia de la Palabra de Dios. Comenzó con el relato de la conversión de un funcionario etíope por la evangelización del Diácono Felipe, que le explicó lo que aquel iba leyendo sin entender. «Los Diáconos -sostuvo- continúan el ministerio que los apóstoles confiaron a ‘los Siete’, para que les ayudaran en el servicio de la caridad».

Remarcó que «ese servicio actualmente pide que nos ocupemos de los nuevos pobres: los jóvenes devastados por la droga, los huérfanos de padres vivos, las víctimas de la falta de trabajo y los niños y adolescentes que imitan la inmoralidad exhibida en la televisión y las redes. No podemos resolver todos los problemas sociales, pero sí al menos ofrecer un alivio, nuestra afectuosa cercanía y consuelo».

Comentó, a continuación, el Evangelio en el que Jesús dice que «separó a sus discípulos del mundo, no los sacó de él, sino que los envió a él para anunciarle la verdad. Los Diáconos son consagrados para el servicio de la Palabra, de los sacramentos, y de la caridad».

Estos son solo unos puntos de las palabras de Mons. Aguer. Próximamente publicaremos el texto completo y oficial de las mismas.

 

Datos biográficos

 

Padre Santiago Agustín Alemán.

 

El padre Alemán nació en La Plata, el 15 de febrero de 1993 (tiene 25 años recién cumplidos) de un matrimonio muy practicante; del que nacieron siete hijos. La suya es una de las tantas familias numerosas que viven en la zona de City Bell y Villa Elisa; y de las que surgen diferentes vocaciones para toda la Iglesia. Su parroquia de origen es Sagrado Corazón de Jesús, de City Bell. Como Acólito desarrolló su apostolado en la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, de La Plata. Y, como Diácono, fue destinado a la Catedral. Eligió como lema de Ordenación: In Nomine Christi.

 

 

Padre Tomás Santiago Gutiérrez.

 

El padre Gutiérrez es oriundo de Bella Vista, en el conurbano bonaerense. Y fue formado, también, en un ambiente profundamente católico, de familias numerosas y gran compromiso social. Como Acólito desarrolló su apostolado en la parroquia Nuestra Señora de La Paz, y en Pastoral Universitaria. Como Diácono fue destinado a la parroquia Nuestra Señora de la Salud, de Los Hornos. Eligió como lema de Ordenación: O Domine, ego servus tuus et filius ancillae tuae (Ps 115, 7).

 

 

Padre Carlos Ezequiel Rivero Cecenarro.

 

El padre Rivero Cecenarro nació en San Juan, donde descubrió su vocación al Sacerdocio. Llegado a La Plata ingresó al Seminario. Hizo apostolado en la parroquia María Reina, de Berisso. Y, como Acólito, lo realizó en Nuestra Señora de la Victoria – Santuario de María Rosa Mística; donde continuará destinado como Diácono. Eligió como lema de Ordenación: Omnia in bonum (Rm 8, 28).