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Mons. Aguer erigió la parroquia San Martín de Porres, en Villa Catella, Ensenada.

Imagen de San Martín de Porres, que se venera en la parroquia.

Imagen de San Martín de Porres, que se venera en la parroquia.

Salida de la procesión (7-11-15).

Mons. Baisi, acompañado del P. Solari Branchina, en la procesión por las calles del barrio (7-11-15).

Homilía de Mons. Baisi. San Martín de Porres (7-11-15).

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, erigió canónicamente la parroquia San Martín de Porres, con sede en calle 127 Nº 41, entre Camino Rivadavia (32) y calle 34, de Villa Catella, partido de Ensenada; en una zona periférica, en el límite con La Plata. El decreto respectivo lleva la fecha del 3 de Noviembre, memoria litúrgica del popular santo peruano. Ese mismo día, el prelado designó al presbítero Gerardo Solari Branchina -quien se venía desempeñando al frente de la hasta entonces Vicaría-, como nuevo párroco; por el término de seis años, según la legislación canónica vigente en Argentina.
Durante varios días se realizaron diversos festejos; que culminaron con una procesión por las calles del barrio y posterior Santa Misa, presididas por el Obispo auxiliar de La Plata, Mons. Nicolás Baisi. Con ésta, el partido de Ensenada cuenta ahora con siete parroquias. Las otras son: Nuestra Señora de la Merced, erigida canónicamente el 19 de octubre de 1854; Nuestra Señora del Santísimo Rosario, de El Dique (31 de octubre de 1958); Stella Maris (Punta Lara), Sagrado Corazón de Jesús (Cambaceres) y San José (19 de Marzo de 1964), y Santos Mártires Inocentes (barrio «5 de Mayo») (9 de febrero de 2013).
Mons. Aguer le pidió al padre Solari Branchina «poner aun mayor empeño en orden al crecimiento de esta comunidad, mediante la formación de los fieles y la preparación de quienes puedan estar disponibles para la tarea misionera. Procure, igualmente, la participación de las familias de los niños que cumplen el trienio catequístico para completar la iniciación cristiana, y la perseverancia ulterior de los mismos niños. No descuide el testimonio efectivo de la caridad para con los más necesitados. Y cuente en todo con la cercanía, el consejo y la oración de su arzobispo».

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