Se realizó la Clausura del Año de San José

Este domingo 12, el Arzobispo Víctor Fernánez cerró el Año dedicado a San José, visitando la capilla «Nuestro padre San José» de la ciudad de Berisso.

Allí, junto al párroco Julio César Pallarino, acompañó la procesión que se realizó por el barrio y luego presidió la Misa en la capilla dedicada a San José.

En la homilía, Mons. Fernández recordó cuatro escenas bíblicas que mencionan a San José y mostró cómo él era un hombre bueno y generoso, trabajador en medio de su pueblo pobre. A veces humillado, pero siempre fuerte y dispuesto a cuidar a los demás.

Mencionó las «humillaciones» vividas por José, como cuando María quedó embarazada sin saber él cuál era el plan de Dios, y para protegerla a ella de toda sospecha decidió «abandonarla en secreto». O cuando tuvo que soportar que María diera a luz en una cueva de animales. O cuando tuvo que huir a Egipto con su familia como si fueran criminales. O cuando hablaban despectivamente de Jesús preguntándose cómo podía tener esa sabiduría si era «el hijo del carpintero».

«De todas estas humillaciones José salía más fuerte y miraba para adelante, pero sobre todo decidía gastar sus energías para cuidar a María y a Jesús», recordó el Arzobispo, quien remarcó que «por eso es el santo custodio, a quien podemos pedir protección y de quien podemos aprender a cuidar a los demás».