Skip to content

Primeras patronales de San Blas, en Melchor Romero.

 

Mons. Baisi presidió la Santa Misa.

 

Mons. Baisi, el padre Raúl Sidders, y religiosas que misionan en la zona.

 

Por las calles del barrio, dando testimonio de Cristo.

 

En familia, fiesta de fe y cultura.

 

     La recientemente erigida capilla Virgen Caacupé y San Blas, en 34 y 159, de Melchor Romero celebró su primera fiesta, en honor al mártir patrono de Paraguay. Contra reloj, los propios vecinos del barrio Caacupé, en su inmensa mayoría paraguayos, construyeron, a la salida de sus trabajos e, incluso, hasta bien entradas las madrugadas, el nuevo centro de culto en la periferia platense.
     El Obispo auxiliar de La Plata, Mons. Nicolás Baisi, encabezó la procesión y presidió la Santa Misa. Y fue acompañado por el capellán de la zona, padre Raúl Sidders. Participaron, asimismo, las religiosas Hijas de la Misericordia de la Tercera Orden de San Francisco -a cargo de los apostolados en la nueva capilla-, y consagradas de otras congregaciones.
     La Hermana Teresita Portillo, que acaba de celebrar sus Bodas de Oro como religiosa, expresó su felicidad por este «nuevo emprendimiento evangelizador, y por la ferviente participación del barrio. Emociona, realmente, comprobar el amor de nuestros hermanos al Señor, a la Virgen y a su querido Señor San Blas. Después de nueve días de preparación (Novenario), la fiesta fue maravillosa».
      Explicó, igualmente, que ya se empiezan a ver los frutos. Muchos hermanos ya expresaron su deseo de bautizar a sus hijos, y enviarlos a catequesis. Y, gracias a Dios, otros se casarán por Iglesia. Si el Señor lo permite, a partir de marzo comenzaremos con la Iniciación Cristiana. Y contaremos con un Diácono para la administración de los sacramentos. Y, por supuesto, con el padre Raúl».
     Mayores informes pueden obtenerse en el facebook de Teresita Portillo, o de Raúl Sidders. Para comunicarse con las Hermanas, dirigirse a 171 Nº 912, entre 522 y 523. Tel: (0221) 478-0089.

La Eucaristía, fuente y culmen de la vida cristiana.

El altar fue totalmente restaurado.

 

La devoción por San Blas, en la fe de todo un pueblo.

También te podría gustar...