Mons. Mestre en la Misa del Trabajador: “El trabajo es dignidad porque nos conecta con la imagen del Creador”
El Arzobispo Gabriel Mestre, acompañado del Obispo Auxiliar Mons. Jorge E. González, presidió este domingo 28 de abril en la Catedral arquidiocesana la Misa del Trabajo en honor a San José, organizada por el equipo de la Pastoral Social.
Participaron de la celebración, Carlos Bonicatto, en representación del Intendente de la ciudad de La Plata, Julio Alak; el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi; el presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo, Gildo Onorato, junto con representantes de ámbitos gubernamentales, sindicatos, universidades, movimientos populares y espacios políticos, con quienes “juntos nos ponemos ante el Señor para pedir por nuestra Patria y para pedir cuidar nuestra fuente de trabajo”.
En tanto, manifestó que la celebración también significa “anticiparnos a la fiesta de San José obrero y pedir por el don del trabajo en nuestra patria, en nuestra Argentina; para que sea cuidado realmente el trabajo, para que el trabajo sea dignidad para todas y todos los argentinos”.
Además, destacó que con muchos de los presentes “compartimos ámbitos de fe”, mientras que-dijo-“con otros no compartimos ámbitos de fe pero sí este compromiso fuerte que el Papa Francisco enmarca con claridad de Techo, Tierra y Trabajo”.
En la homilía, el Padre Obispo expresó también que “en esta Eucaristía nos reunimos para que haya una justa remuneración para los trabajadores y las trabajadoras, por las personas que no tienen trabajo y aquellas que han perdido el trabajo, y para que realmente como argentinos, cada uno desde nuestro lugar, podamos construir enserio esta Patria de hermanos”.
A la luz de los textos bíblicos, compartió tres pensamientos sintetizados en tres palabras: PERMANECER, FRUTO, DIGNIDAD:
PERMANECER en Jesús
El Señor PERMANECE en nosotros, nosotros debemos buscar PERMANECER en Él. Se trata de PERMANECER unido de manera permanente en un constante e ininterrumpido diálogo y comunicación, un PERMANECER en constante flujo de renovación del vínculo, aseveró.
Para dar mucho FRUTO
Esto es lo propio de la vida cristiana: “dar FRUTO”, la fe que se expresa en el amor, la fe que se manifiesta en las obras, el FRUTO del Espíritu en la vida cotidiana. Si una persona dice que está unida a Jesús, que permanece en Él, vamos a encontrar en ella FRUTOS de amor, verdad, perdón, compromiso, diálogo, justicia, misericordia y paz. Dar FRUTOS es el signo distintivo de los auténticos profetas del Señor.
DIGNIDAD
En este punto recordó lo que el Pontífice expresó en una audiencia del 19 de agosto de 2015 (*), en la que sostuvo: “Trabajar es propio de la persona humana. Expresa su dignidad de ser creada a imagen de Dios. Por eso se dice que el trabajo es sagrado. Por eso la gestión de la ocupación es una gran responsabilidad humana y social, que no puede ser dejada en las manos de pocos o descargado sobre un ‘mercado’ divinizado. Causar una pérdida en puestos de trabajo significa causar un grave daño social».
“El Papa nos dice también-siendo fiel a la Doctrina Social de la Iglesia-como el trabajo es una responsabilidad social de todos y no puede quedar en manos del mercado divinizado, una tentación que deshumaniza la tentación del trabajo”, agregó.
Finalmente, el Arzobispo manifestó que “primero está el ser humano, varón y mujer, hecho a imagen y semejanza de Dios, y que tiene que tener las posibilidades reales de trabajo”.
(*),Texto completo del PAPA FRANCISCO
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