Mons. Carrara: “Como peregrinos de la esperanza vamos hacia la resurrección y la vida”

Este domingo de Pascua, el Arzobispo Gustavo Carrara celebró la Misa de Resurrección junto a la comunidad de la Parroquia María Auxiliadora de Berisso, como lo hizo el Jueves Santo con la Misa de la Cena del Señor.

En presencia del Intendente de esa ciudad, Fabián Cagliardi, y numerosos fieles que se acercaron a compartir la alegría de Jesús resucitado, nuestro Pastor recordó que “el rey de la vida estuvo muerto, pero ahora vive”.

“Sabemos que Cristo resucitó y en la madrugada de este domingo pasó algo inédito, algo inesperado, algo fuera de todo cálculo y de toda posibilidad, un momento único en la historia. Hasta ese momento triunfaba la muerte y el dolor, pero Cristo venció a la muerte; es el triunfo del amor, de la vida, resucitó Cristo, resucitó nuestra esperanza”, continuó.

Mons. Gustavo expresó además que “si Cristo resucitó también nosotros podremos resucitar con Él, esta es la novedad que celebramos, que tenemos presente en este domingo de la Pascua. Nosotros, seres humanos, tenemos un anhelo profundo de vida y sabemos que hay algo con lo que nos topamos y no podemos resolver por nosotros mismos, y eso es el morir”.

“Lo sentimos cuando muere un ser amado y decimos ‘ya nunca más me encontraré con él o con ella’, ‘tengo que pensar qué será de mí’, hacia dónde van todas estas búsquedas, todos estos anhelos, sueños, todo este deseo de ser amado y amar, de plenitud y alegría termina simplemente con la muerte. Pero hoy en el domingo de Pascua decimos, confesamos y celebramos que Jesús resucitó; Cristo está vivo y la vida que él tiene la quiere compartir con nosotros”, enfatizó.

“Si Cristo resucitó -dijo- nosotros tenemos esperanza de resucitar, tenemos esperanza de la vida feliz del cielo, de esa alegría que nada ni nadie nos va a poder quitar, tenemos esperanza de la vida eterna y de la alegría siempre nueva del cielo. Por eso este año del Jubileo nos redescubrimos como peregrinos de la esperanza y vamos hacia la resurrección y la vida”.

El Padre Obispo también resaltó que “hoy confesamos que triunfa el amor y cada pequeño gesto hecho con amor y ternura, especialmente esos pequeños gestos de amor y de ternura que secan las lágrimas de aquellos que más sufren, es parte de ese triunfo del amor de Cristo resucitado”.

Y afirmó: “Nosotros mientras somos peregrinos de la esperanza tenemos que traer el cielo aquí a la tierra, tenemos que hacer que nuestro mundo que a veces huele medio a podrido huela al perfume de la Pascua y de la esperanza”.

“Que la alegría y la paz de Jesús resucitado podamos empezarla a vivir ya aquí, entre nosotros; y eso si rompemos la lógica del ‘salvate a vos mismo’ que termina en el todo contra todos. Si seguimos los pasos de Jesús, nuestro Buen Pastor, seremos realmente testigos de la resurrección y de la vida”, concluyó.

Antes de impartir la bendición final, se leyó la oración por las vocaciones y Mons. Carrara recordó que todo este tiempo pascual es una ocasión para pedir gracias y bendiciones especiales, por lo que pidió especialmente por la gracia de las vocaciones en nuestra Iglesia arquidiocesana.

Finalmente, el párroco Gustavo Ramos se acercó al altar para saludar y agradecer a la comunidad la presencia y acompañamiento, deseando a los presentes una muy feliz Pascua.