Skip to content

Mons. Aguer participó del VII Encuentro Nacional de Docentes Universitarios Católicos

El Arzobispo de La Plata, y presidente de la comisión episcopal de Educación, Mons. Héctor Aguer, participó del VII Encuentro Nacional de Docentes Universitarios Católicos (ENDUC), La Fe en la vida pública. Hacia un diálogo inclusivo, que tuvo lugar en la Universidad Católica de Cuyo, sede San Juan, del 13 al 15 de septiembre. El evento -según lo manifestaron los propios organizadores- se caracterizó «por ser un gran espacio para el diálogo académico interdisciplinar sobre temas axiales. Un espacio federal. Pero, sobre todo, fraternalmente cristiano. Es este último aspecto, que requiere y a la vez trasciende los conocimientos particulares, el que potencia una experiencia más integral y profunda de la verdad, que busca acercarnos más a la sabiduría, a la belleza, al ágape».
La presentación que hizo en el encuentro Mons. Aguer se tituló Caminos abiertos. Cuatro discursos de Benedicto XVI. El arzobispo platense sostuvo que los mismos se destacaron «por su altísimo valor intelectual, y por la repercusión que tuvieron en distintos ámbitos extraeclesiales. Se escalonan en el quinquenio que va desde septiembre de 2006, al mismo mes de 2011.
«Los dos primeros -agregó- son el pronunciado en la Universidad de Ratisbona, y el preparado para el encuentro -que no se realizó- con la Universidad de Roma La Sapienza; lecciones magistrales o discusiones académicas con referencia a la evolución de la cultura, de la cual las universidades son protagonistas sobresalientes. El asunto principal en ellos es la relación entre la fe y la razón, y la función de este accidentado connubio espiritual en la historia de la cultura de Occidente, en la formación de Europa, y en la encrucijada de varios problemas contemporáneos».
Al referirse a los otros dos discursos, Mons. Aguer destacó que «los argumentos expuestos en Westminster Hall y en el Reichstag de Berlín abordaron los fundamentos de la ética civil y del derecho, el sentido de la actividad política y del ejercicio de la autoridad, así como también la dimensión pública de la religión en las sociedades democráticas. En estas dos últimas intervenciones puede comprobarse una especie de aplicación al espacio sociopolítico de los principios antropológicos que fueron desarrollados en las dos primeras: una idea plenaria del hombre, su naturaleza y la amplitud del dinamismo de la razón».

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *