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Mons. Aguer celebró la tradicional Misa previa a la Navidad en Astillero Río Santiago

Al comenzar la Eucaristía.

 

En el ofertorio.

 

Al concluir la celebración, el prelado platense saludó a los trabajadores de la planta.

 

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, celebró la tradicional Misa previa a la Navidad en Astillero Río Santiago, este jueves 21. El prelado platense –que fuera nombrado Padrino del Astillero, por los propios trabajadores de la planta, hace quince años- llamó a los trabajadores a «vivir la Navidad del único modo en que se debe vivir: junto a Jesús. Navidad es Jesús. Es el Dios que se hace hombre para compartir nuestros dolores, y hacernos hombres nuevos. Él es el Príncipe de la Paz (Is 9, 6) anunciado por los profetas. Solo Él es nuestra Esperanza».

Dijo, asimismo, que «lamentablemente, hoy Jesús ha sido sustituido por el Papá Noel, que es un invento de la Coca – Cola… El imperialismo nos ha robado la Navidad… Y es penoso ver cómo desde los poderes públicos se promueve ese remplazo… Días pasados, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires ha gastado una fortuna en un desfile de bienvenida a Papá Noel; un verdadero despropósito».

Recordó, igualmente, que «cuando nosotros éramos chicos, los regalos solo los traían los Reyes Magos. Armábamos el pesebre en familia; a medida que se acercaban los días, íbamos acercando a los Reyes hacia el Niño Jesús, y en la noche anterior poníamos pasto y agua para los camellos de los Reyes. Hoy, el consumismo y el derroche -que son una verdadera afrenta para los pobres y los excluidos- buscan dejarnos en la mayor de todas las miserias, quitándonos al Dios que se hizo hombre».

Tuvo, también, palabras de aliento a los trabajadores de la planta. «Saben -subrayó- cuánto los aprecio; cuánto defiendo esta fuente de trabajo, y cuánto conozco todas las dificultades. Vivimos, en Argentina, días de muchos enfrentamientos y discordias. Tenemos que trabajar por la paz; y ella solo es fruto de la justicia. La justicia es que cada uno haga bien lo que tiene que hacer, allí donde esté. Ojalá que Astillero crezca, multiplique su capacidad, y sea un verdadero motor económico para la región, la provincia y el país. ¡Cuánto puede aportar en la generación de una auténtica flota naval y fluvial…!».

 

Fin de año muy difícil

 

Consultado por los periodistas, al concluir la Eucaristía, el prelado platense reconoció que «estamos viviendo un fin de año muy difícil. Hay que trabajar por una auténtica justicia social; que atienda, en serio, a los más débiles. La Doctrina Social de la Iglesia es muy clara, por ejemplo, con el principio de la subsidiariedad del Estado; esto es, que una estructura social de orden superior no debe interferir en la vida interna de un grupo social de orden inferior, privándole de sus competencias (Catecismo de la Iglesia Católica N° 1883)… En Argentina, el Estado, por querer abarcarlo todo, termina desprotegiendo y perjudicando a los más débiles».

Remarcó que «nuestro país necesita trabajo genuino. Los planes asistenciales son necesarios en graves emergencias, pero no pueden generalizarse y extenderse a perpetuidad… ¡Tengamos una Navidad en Paz, sin rencores ni revanchismos!. Pongámonos a trabajar, definitivamente, gobernantes y gobernados, por el Bien Común».

Luego de la Eucaristía, Mons. Aguer saludó a los trabajadores. Y compartió unos momentos con las autoridades de la planta y dirigentes gremiales de ATE Ensenada.  Todos los años, el prelado concurre en distintas ocasiones a la planta industrial naviera. Y celebra allí la Misa de San Cayetano, el 7 de agosto, y la previa a la Navidad.

 

 

 

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