La Virgen de Fátima visitó el convento de las Hermanas Carmelitas Descalzas

El domingo 26, a las 22.30 hs, la Virgen de Fátima llegó al convento de las Carmelitas Descalzas, en donde fue recibida por vecinos, amigos del  monasterio y muchas personas más,  quienes se habían congregado para aguardar su llegada, junto con las Hermanas que  esperaban desde el Coro interno de su capilla.

Después de ser recibida por el Arzobispo en la Catedral y haber sido venerada por multitud de fieles, iba a hospedarse con las Carmelitas que la acompañarían en su primera noche en la Arquidiócesis, para rezar junto a ella y pedir por todos.

Al llegar, la Virgen fue recibida por un largo repique de campanas y el canto del Ave de Fátima que entonaban las Hermanas junto a la gente, que llena de emoción, acompañó el canto y arrojó pétalos de flores al paso de la imagen, entre rezos y lágrimas.

Luego, el padre Sebastián dirigió una breve exhortación a todos y especialmente pidió a la hermanas que rezaran por el Santo Padre, el Arzobispo y toda la diócesis. Luego invitó a todos los presentes al rezo de un Ave María por las hermanas, por el Papa y por diversas intenciones.

Al final de sus palabras, se cantó otro himno a la Virgen de Fátima y dio comienzo a la vigilia, con oraciones, cantos y el rezo de los 20 misterios del Rosario, para concluir con la consagración a la Virgen y la oración por el Santo Padre. Cuando los fieles se retiraron, se cerró la capilla y las hermanas llevaron la Virgen a la clausura donde la acompañaron rezando y cantando toda la noche.

Al día siguiente, ya colocada nuevamente la Virgen en el presbiterio, finalizada la Misa de 7.30 hs, las hermanas dedicaron a la Virgen una sencilla cantata Mariana después de la cual fue trasladada a la catedral con mucha alegría y emoción por parte de todos los fieles que vinieron desde temprano a acompañarla.