La Plata realizará este sábado 13, la 118º peregrinación arquidiocesana a Luján.

Desde 1899, la Iglesia platense peregrina a Luján.

Como ocurre ininterrumpidamente desde 1899, la Iglesia platense realizará el próximo sábado 13 de mayo, la 118º peregrinación arquidiocesana a Luján. La Santa Misa de los peregrinos será en el Santuario Nacional, a las 11. Y, a las 15.30, se rezará el Santo Rosario; que concluirá con la Bendición Eucarística. En este Año Vocacional Arquidiocesano, se pedirá especialmente por las vocaciones al matrimonio, al Sacerdocio, y a la virginidad consagrada. Por eso, el lema elegido es María, dulce Madre nuestra, intercede ante tu Hijo para que podamos discernir nuestra vocación al servicio de la Iglesia.

Desde el equipo organizador, se informó que al igual que el año pasado, aun sigue en refacción el Descanso del Peregrino. Por lo tanto, deberán utilizarse otros espacios alternativos.

El sábado posterior a la solemnidad de la Virgen de Luján (8 de Mayo), la Arquidiócesis platense, en pleno, concurre a los pies de la Virgen. Parroquias, movimientos, colegios, asociaciones y grupos, siguiendo la tradición, van a encomendar sus apostolados e intenciones, a la Madre de Dios. Y comparten, igualmente, la mesa fraterna y momentos de recreación. Al crearse la diócesis platense, en 1897, Luján estaba bajo su jurisdicción. Y, allí, nació su Seminario, en 1922.

En su mensaje de convocatoria para esta nueva peregrinación, el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, sostuvo que «tenemos muchas cosas que pedirle al Señor recurriendo a la intercesión que no falla: por los pobres que sufren en un país potencialmente rico; por las familias, muchísimas de ellas precarias o “ensambladas”; por los niños desnutridos y por los huérfanos de padres vivos; por la acción pastoral de la Iglesia, cuya misión es anunciar a todos la conversión y el Nombre de Jesús, llevar a los hombres y mujeres camino del cielo. Pidámosle a María que preserve a nuestros muchachos y chicas de la tentación de seguir “lo que hacen todos”; que les consiga la gracia de no tener miedo ni vergüenza de ser cristianos, es decir, distintos».

    Pidió igualmente que, «en este año que la Arquidiócesis de La Plata quiere vivir como Año Vocacional, roguemos por las vocaciones al Sacramento del Matrimonio a través de un noviazgo casto; por la perseverancia de los matrimonios cristianos; para que muchos chicos reciban la gracia de la vocación sacerdotal, y muchas chicas la de la virginidad consagrada. No olvidemos a los gobernantes, para que siempre busquen el bien común y saquen al Estado del pantano de la corrupción».

Este es el texto completo y oficial del mensaje de Mons. Aguer:

Queridos hermanos.

Peregrinos Platenses a Luján.

            Llega nuevamente, como todos los años, la fecha de nuestro encuentro con la Madre del Señor, la dulcísima Virgen de Luján, en su santuario.

            El sábado 13 llevaremos nuestras intenciones personales y también nuestra preocupación por la suerte de la sociedad argentina. A las 11 será la Santa Misa, pero también les sugiero que, antes o después, o durante el Rosario de la tarde, se queden un rato en silencio mirando a la pequeña imagen y hablándole a María Santísima con el corazón.

            Tenemos muchas cosas que pedirle al Señor recurriendo a la intercesión que no falla: por los pobres que sufren en un país potencialmente rico; por las familias, muchísimas de ellas precarias o “ensambladas”; por los niños desnutridos y por los huérfanos de padres vivos; por la acción pastoral de la Iglesia, cuya misión es anunciar a todos la conversión y el Nombre de Jesús, llevar a los hombres y mujeres camino del cielo. Pidámosle a María que preserve a nuestros muchachos y chicas de la tentación de seguir “lo que hacen todos”; que les consiga la gracia de no tener miedo ni vergüenza de ser cristianos, es decir, distintos.

            En este año que la Arquidiócesis de La Plata quiere vivir como Año Vocacional, roguemos por las vocaciones al Sacramento del Matrimonio a través de un noviazgo casto; por la perseverancia de los matrimonios cristianos; para que muchos chicos reciban la gracia de la vocación sacerdotal, y muchas chicas la de la virginidad consagrada. No olvidemos a los gobernantes, para que siempre busquen el bien común y saquen al Estado del pantano de la corrupción.

            ¡Y tantas cosas más!

            Pero que sobre todo nuestra peregrinación sea una manifestación de fe,  de la fe católica, y una aspiración a ser todos misioneros. Todo lo pondremos a los pies de la Virgen de Luján.

            Con una afectuosa bendición.

Prot. 082/2017

+Héctor Aguer

Arzobispo de La Plata

Mons. Aguer, en una de las últimas peregrinaciones platenses a Luján.