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Jornada de Ayuno y Oración por el drama de la droga y el narcotráfico.

El Arzobispado de La Plata informó que, de acuerdo con lo resuelto por la Conferencia Episcopal Argentina, el próximo sábado 7 de diciembre, primer sábado de Adviento, será una Jornada de Ayuno y Oración por el drama de la droga y el narcotráfico, en nuestro país. La invitación se dirige «a todos los que comparten nuestra Fe y a los hombres y mujeres de buena voluntad, con el fin de pedir a Dios Padre que mueva y sostenga los corazones y las voluntades de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de los recursos de la Ley, para frenar la perversa y devastadora fuerza de las drogas».

Necesidad de una «revolución moral»

Se informó, asimismo, que se rogará «también por la construcción de una cultura del encuentro y la solidaridad, como base de una revolución moral que sostenga una vida más digna, y por la conversión de los narcotraficantes». Para ello, el sábado 7, en todos los templos, se celebrará la Santa Misa por esta intención, recordando especialmente a los enfermos, a sus familiares, y a los fallecidos por causa de este flagelo.
«La oración es una expresión de confianza dirigida a nuestro Padre Dios, que siempre quiere lo mejor para sus hijos, y conoce muy bien lo que padecemos y sufrimos cuando un niño, un joven o un adulto pierden la libertad, la salud y hasta la propia vida por causa de las drogas. Que la Virgen María que nos cuida con ternura de Madre, nos acompañe en este día».
Las prácticas del ayuno y la oración son constituivas de la espiritualidad cristiana. El propio Cristo nos dio ejemplo, al ayunar en el desierto (Mt 4, 1-2; Mc 1, 12-13; Lc 4, 1-13). Y ya los Padres de la Iglesia se dedicaron a exaltar sus frutos. Por caso, San Agustín, sostuvo que «el ayuno purfica el alma, eleva el espíritu, sujeta la carne al espíritu, da al corazón contrición y humildad, disipa las tinieblas de la concupiscencia, aplaca los ardores del placer, y enciende la luz de la castidad» (Sermón 73). El Catecismo de la Iglesia Católica, y la propia experiencia bimilenaria de una infinidad de santos hablan, también, de sus bondades.
Como se recordará, el último 7 de septiembre, convocada por el Papa Francisco, tuvo lugar una Jornada Mundial de Ayuno y Oración por la paz en Siria. Pocos días después, quedó sin efecto la intervención militar que tenían prevista en ese país, Estados Unidos y Francia.

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