El Arzobispo participó de la jornada de Educación Ambiental “A la luz de Laudato Si’”

El Padre Obispo Gabriel Mestre participó el viernes 27 de octubre de la jornada de Educación Ambiental “A la luz de Laudato Si’”, que fue impulsada por la Pastoral Social, el Instituto Terrero y la Junta Regional de Educación Católica (JUREC). Estuvo presente también el obispo auxiliar, Mons. Jorge González..

El encuentro estuvo destinado a estudiantes de profesorados y docentes de todas las áreas y niveles a través de un espacio de formación que permitiera comprender los principios claves de la encíclica Laudato Si’, reflexionar sobre la importancia de la ecología integral y el cuidado de la Casa Común e inspirar a alumnos y docentes a tomar medidas concretas para promover la sustentabilidad y la educación ambiental.

Al inicio del encuentro, el Arzobispo valoró “este desafío de compartir y formarnos en estas temáticas tan medulares, tan importantes y tan a ritmo de nuestra fe y de nuestro mundo”.

Además, destacó algunas palabras que aparecen en el texto del Papa y señaló que “hay dos palabras que me parecen interesantes y disparadoras en el contexto de la encíclica: cariño y ternura”.

Luego leyó un fragmento tomado del punto 11 de la encíclica y pidió que el testimonio de San Francisco de Asís, “recogido, explotado y actualizado por el Papa Francisco en Laudato Si’, nos de la capacidad de cuidar en serio nuestro ambiente, teniendo presentes estas dos categorías que aparecen en oblicuo en la encíclica: el cariño y la ternura, que nos hablan de la capacidad de vincularnos con Dios, con nosotros mismos, con los demás y con todo lo creado”.

Posteriormente, la Coordinadora del Movimiento Laudato Si’ en la Argentina, Silvia Alonso, disertó sobre la escuela bajo la mirada de Laudato Si, en la que reconoció que “si bien reciclar es fundamental, no es suficiente”, debido a que aún existe un alto nivel de contaminación ambiental.

Además, se refirió a los cambios que se han producido a lo largo de los años en la tierra, en el agua, los alimentos, que han repercutido directamente en la calidad de vida de los seres humanos. “Las personas hoy viven más en el mundo pero con menor calidad de vida”, aseguró.

En tanto, insistió en la necesidad de educar con responsabilidad ecológica a las generaciones venideras, que serán el futuro de un mundo que necesita revertir la contaminación provocada por los elevados índices de consumo, por la mala explotación del suelo, el uso de fertilizantes, los desechos y la basura vertida muchas veces por el propio ser humano, que provocan daños gravísimos al ecosistema.

Luego de la disertación y un breve receso se realizaron unos talleres simultáneos, entre los que se desarrollaron; “el Arte de Reciclar en el aula, dictado por la Prof. Mónica Bossio”; “Hacia una Ecología Integral”, a cargo de la profesora Lorena Oviedo; “Transformando mi Ciudad en pequeñas acciones”, guiado por las profesoras Adriana Otero y Jimena Botero; “Conociendo los tiempos de la naturaleza” y “Conservación de la biodiversidad”.

La jornada finalizó con un conversatorio final a cargo de los talleristas, que fue coordinado por la Pastoral Social de nuestra Arquidiócesis.