Cumplió cinco años la parroquia Santos Mártires Inocentes: Mons. Baisi presidió las patronales.

Ícono de los Santos Mártires Inocentes, realizado por la iconógrafa Candelaria Martín, que bendijo Mons. Baisi en la Santa Misa.

Luego de la Misa, Mons. Baisi, junto a los sacerdotes concelebrantes,
y ministros del altar.

El naciente Santuario de la Vida y la Familia, en el corazón del barrio «5 de Mayo».

Mons. Aguer en su visita al templo, el pasado jueves 21.

Bendición de los terrenos y plantado de la Cruz Fundacional (9 de febrero de 2013).

La parroquia Santos Mártires Inocentes, ubicada en el barrio 5 de Mayo, en Cambaceres, Ensenada, cumplió este jueves 28, cinco años de su erección canónica por el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer. Es una de las pocas parroquias en todo el mundo con esa advocación; y busca constituirse en Santuario de la Vida y la Familia, en medio de las agresiones de la ideología de género, a la que tanto hace referencia el prelado platense.

Con tal motivo, el Obispo auxiliar de La Plata, Mons. Nicolás Baisi, presidió las fiestas patronales en el templo ubicado en Quintana casi Contarelli. Concelebraron la Eucaristía con Mons. Baisi, el párroco, padre Christian Viña; y los neopresbíteros, padre Daniel Bonifacio Rossi, y padre Carlos Reyes Toso. Sirvieron en la liturgia seminaristas del Seminario Mayor San José de la Plata, y Caballeros del Altar (monaguillos) ensenadenses.

Como se hace habitualmente en la parroquia, en la Santa Misa se bendijeron embarazadas y a sus niños por nacer. Y se hizo lo propio con el ícono de los Santos Mártires Inocentes, que acaba de concluir la reconocida iconógrafa Candelaria Martín. Previamente, desde las 18, hubo una procesión por las calles del barrio.

Mons. Baisi exhortó, en su homilía, a «seguir trabajando por la cultura de la Vida y la familia; ante tantos Herodes que se multiplican en los gobiernos y en los organismos internacionales. Es nuestra obligación hacernos cargo de los pobres, de las madres en dificultades, de los más indefensos… En ellos está Cristo; y debemos acompañar, especialmente, a las embarazadas en dificultades, para que vean al niño por nacer como un don de Dios».

El pasado jueves 21 Mons. Aguer visitó el templo, para interiorizarse del avance de las obras. Y dio distintas instrucciones sobre los trabajos a realizar; de acuerdo con lo establecido por la Iglesia en las normas litúrgicas.

En los nuevos barrios periféricos

La nueva parroquia, instalada en plena periferia platense, fue erigida por Mons. Aguer el 28 de Diciembre de 2012. Y la bendición de sus terrenos, y el plantado de su Cruz Fundacional se realizó el 9 de febrero de 2013, al cabo de la Misión Juvenil Arquidiocesana; que, como todos los años, tiene lugar entre fines de enero y principios de febrero.

Ocupa el centro geográfico del barrio obrero 5 de Mayo; un complejo habitacional compuesto por 53 escaleras (con ocho departamentos cada una), de planta baja y tres pisos. Rodean la parroquia, igualmente, los barrios de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), y el barrio COVEN. De sostenido crecimiento poblacional, la zona ha recibido en los últimos años a numerosos migrantes, llegados de las provincias norteñas; y de Paraguay, Bolivia y Perú.

La jurisdicción parroquial se extiende hasta Villa Catella; y está demarcada por las calles Liniers, avenida Bossinga, y Camino Rivadavia. Su zona abarca, también, parte de Villa Tranquila, y la cancha del casi centenario club de fútbol Defensores de Cambaceres.

Forma octogonal

El templo está construido ad Orientem (hacia el este), y tiene forma octogonal. El octavo día de la Creación se considera simbólicamente como la Resurrección de Cristo; nueva y definitiva Creación.

La obra está bastante avanzada, y prácticamente lista en lo exterior. Falta ahora equiparla, de manera completa, en su interior: altar, sagrario, sede, ambón, hornacinas, imágenes, luces y equipo de audio.

En todas las Misas que se celebran en la parroquia se pide, de modo particular, por las embarazadas y sus niños por nacer. Y se reza la oración que compusiera Mons. Aguer:

Santos Mártires Inocentes, purísimos testigos del Señor de la Vida en abundancia, pedimos su intercesión por todos los niños que esperan nacer; por los niños enfermos, pobres y abandonados; por los jóvenes que sufren a causa de la indiferencia, y la falta de un verdadero amor; por los hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, y por los ancianos y enfermos que ven sus vidas amenazadas por el egoísmo, disfrazado de presunta piedad. Que todos tengamos sabiduría y coraje para trabajar por una nueva cultura de la Vida, en la que ningún hijo de Dios sea visto como descartable. María, Reina y Madre de la Vida, ruega por nosotros.