Mons. Aguer alentó al clero platense a estar en la «primera línea» de servicio a la sociedad.

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, alentó al clero a estar en la «primera línea del servicio a la sociedad, como quedó demostrado en la trágica inundación de este año; en que la Iglesia tuvo una decidida y eficaz respuesta, bien distinta a otros referentes de la sociedad civil». En el último encuentro de 2013 con los sacerdotes y religiosos que ejercen su ministerio en la Arquidiócesis, el prelado subrayó que «como nos enseñó el Papa Francisco, en reiteradas ocasiones; y, en especial, en su reciente exhortación apostólica, Evangelii gaudium, es hora de salir decididamente a las periferias, y lanzarse de lleno a la Nueva Evangelización».
En ese sentido, al hablar de las periferias geográficas, sostuvo que «estamos empeñados, desde hace un buen tiempo, en la creación de nuevas parroquias en los barrios y zonas más alejadas. Queremos que se conviertan en verdaderos centros integrales de atención a la gente, en sus necesidades espirituales y materiales. Se dan procesos distintos, por ejemplo, la trasformación de una capilla en vicaría y, luego, en parroquia. O se dan otros casos, como la creación directa de una nueva parroquia; como ocurrió con Santos Mártires Inocentes, en el barrio «5 de Mayo», de Cambaceres, Ensenada. Están llegando muchos hermanos de Bolivia, Paraguay y del interior del país y urge darles respuestas integrales».
A continuación, y al hablar de las periferias existenciales, remarcó que «especialmente se dan en los ámbitos más urbanos; con niños, ancianos, enfermos y mucha gente sola y en emergencia. La inundación nos confirmó en la necesidad de capacitar agentes de pastoral, y potenciar así los recursos humanos y materiales. Uno de los frutos de este Año de la Fe es el anuncio de la creación del Hospice Arquidiocesano, para enfermos terminales, que será presentado próximamente».
Seguidamente sostuvo que «a estas dos periferias, yo agregaría las periferias culturales. Como, por ejemplo, todos los desafíos para el matrimonio y la familia. Debemos empeñarnos, aun más, en ayudar a los que se casan para que se inserten en su parroquia; y acompañar a los matrimonios en sus dificultades».
También exhortó «a multiplicar los esfuerzos en la Pastoral Universitaria, para no llegar solo a un grupo ínfimo de los miles de estudiantes, especialmente del interior, que acuden a nuestras universidades públicas y privadas. Cómo acercarnos a todos ellos debe interpelarnos una y otra vez. Comprobamos, con dolor, cómo en ocasiones algunos estudiantes son sometidos a un proceso de destrucción general. Es imperioso, entonces, salir decididamente a su encuentro, y no ahorrar sacrificios y esfuerzos en ese sentido».
Pidió, al mismo tiempo, profundizar la evangelización «de lo que podríamos llamar, globalmente, el mundo de la administración pública. No solo de los gobernantes, con los que se mantienen relaciones institucionales y protocolares, sino también de todos aquellos que, por vocación, están al servicio de las demás en el Estado. Incluimos aquí, ciertamente, desde el más humilde trabajador de mantenimiento o de servicios generales hasta el profesional y los empleados jerárquicos. Muchos de ellos son personas de fe e, incluso, vienen a nuestras parroquias. Con nuestra cercanía y acompañamiento, debemos hacerles descubrir cuánto pueden hacer por la Iglesia y por la sociedad».

Creación de nuevos colegios

Mons. Aguer destacó que, ante la emergencia educativa, estamos empeñados en la creación de nuevos colegios. «Le escribí al Papa Francisco -reveló- para decirle que, pese a todas las dificultades, nos lanzamos a este nuevo desafío. El Santo Padre nos respondió con palabras de aliento, y nos dijo que ‘en los momentos de crisis, como ocurrió en el norte italiano a fines del siglo XIX, los santos como Don Bosco se embarcaron de lleno en esa empresa’…». Anunció, entonces, la creación del colegio primario Divina Providencia, en el ámbito de la Parroquia Nuestra Señora de Luján, de Villa Elisa; junto a la trasferencia al ámbito diocesano de otras instituciones.

Notable impulso a la Pastoral Juvenil

Entre los emprendimientos que han nacido o se han ido consolidando en 2013, Mons. Aguer puso de relieve el «notable impulso a la Pastoral Juvenil. La elección del Papa Francisco, y la gran participación platense en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, han potenciado todos los espacios que hemos venido creando en estos años».
Al respecto, destacó que fue admirable el desarrollo del Movimiento Aventura; de la Infancia Misionera y de los Grupos de Monaguillos. También fue muy satisfactoria la respuesta en el Encuentro Arquidiocesano de Jóvenes «Creo para entender»; que se repetirá y ampliará en 2014. Buscamos lograr, de todos modos, el acompañamiento de nuestros niños y jóvenes desde el Trienio Catequístico Inicial (Confesión, Confirmación y Primera Comunión) hasta la Universidad. Debemos multiplicar los esfuerzos, especialmente, en los años de la adolescencia».

Desarrollo de la Pastoral Vocacional

El prelado platense ponderó, por otra parte, la Pastoral Vocacional. «Acabamos de ordenar cinco nuevos sacerdotes. Y vemos, con satisfacción, todo lo que se está haciendo desde el Seminario. Vemos, también, que cada vez más adolescentes, a edad más temprana, muestran signos vocacionales. Además de todos los espacios que tenemos para ellos, estamos pensando en una nueva instancia previa al Seminario».
Antes de compartir el almuerzo fraterno, Mons. Aguer reiteró su agradecimiento a los sacerdotes por su entrega. Y les deseó una muy feliz Navidad, y un 2014 lleno de buenas obras.-