Mons. Fernández bendijo los ramos y expresó que «hoy debemos darle a Jesús el señorío, dejar que él reine en todos los aspectos de nuestras vidas»

Este domingo 28 y en el comienzo de la Semana Santa, el Arzobispo Víctor Manuel Fernández bendijo los ramos e invitó a tenerlos en la propia casa como recuerdo permanente de que Jesús es nuestro rey, el Señor de nuestras vidas que nos amó hasta el fin y que por declararlo Señor nos sentimos protegidos por Cristo. La misa y bendición fueron transmitidas virtualmente en vivo por diversas plataformas.

Durante la homilía, Mons. Fernández recordó que aquel día en Jerusalén, hace 2000 años, la gente estaba cansada de tantas angustias y desilusionada por tantos falsos reyes, y ellos recibieron a Jesús con esperanza. “Gritaban: ‘hosanna’, es decir ‘sálvanos Señor’. Hoy también nosotros queremos recibirlo como nuestro salvador, nuestra esperanza, nuestro consuelo”. expresó.

Recordó además que “aquella vez, cuando lo recibieron, Jesús les dio todo, les dio su vida y su sangre, se entregó sin reservas. Hoy, si lo esperamos y recibimos de corazón, Jesús hace lo mismo, no se niega, se entrega a nosotros con infinito amor”. Asimismo, instó a tener el valor de decir siempre “Señor, te necesito. Yo no puedo solo, necesito que me salves para que pueda vivir con paz, con alegría, con ganas. Ven Señor, aquí estoy esperándote”.

En tanto, el arzobispo subrayó que “mientras más confíes en él, más podrá hacer en vos su obra sanadora y salvadora. Mientras menos confíes, menos podrá entrar en vos para liberarte y salvarte de tus males”.

Y remarcó que “por eso hoy es importante darle a Jesús el señorío, es decir, dejar que él reine en todos los aspectos de nuestras vidas, entregarnos a él y darle espacio. Porque ya sabemos que nada de este mundo nos va a llenar el vacío interior”. “Además, si hay un aspecto de tu vida donde no lo dejes entrar a Jesús, podés tener la seguridad de que eso no terminará bien. Entregale eso, decile que le das permiso para hacer lo que quiera él, y entonces sí vas a empezar a ver la luz”, continuó.

También se refirió a la importancia de permitir que “él sea también Señor de tu tiempo” y de darle más tiempo a Jesús esta semana. “Nosotros hoy nos volvemos obsesivos con el tiempo, y le damos tan poco tiempo al amigo Jesús. ¿Cómo podrá así sanar, liberar, transformar nuestra vida?”, reflexionó y se preguntó Mons. Fernández.

Expresó además que “uno tiene que ponerse delante del Señor y dejarlo actuar. Y para eso hay que dedicarle tiempo de silencio para estar solos con él y conversar, y contarle tus cosas, y mostrarle lo que tenés dentro sin ocultamientos, y entonces sí el podrá ser tu Salvador”.

Finalmente, manifestó que “por eso hoy lo queremos proclamar a él como Señor, y eso es lo que expresamos con nuestros ramos levantados. Y es lo que esos ramos expresarán durante todo el año cada vez que los miremos o toquemos en nuestras casas”.

VIDEO: GENTILEZA DE CATEDRAL MEDIA