Se realizó el Via Crucias en la Ciudad con una gran participación de la Comunidad

Como otra de las representaciones de la Pasión de Jesús, en la Semana Santa, cientos de personas se congregaron en el Santuario de María y todos los Santos (Basílica San Ponciano) para vivir la representación del Via Crucis de la Ciudad, que partió desde allí y hasta las escalinatas de la Iglesia Catedral.

Con personas que llegaban desde diversas partes y que fueron congregándose en la Basílica San Ponciano, un grupo de jóvenes, entre ellos integrantes del coro Filocalia, reconstruyeron las escenas más impactantes de la Pasión del Señor, que luego de la última Cena fue capturado y llevado por los soldados al Sanedrín para ser condenado.

Con los atuendos característicos de aquella época, los actores vistieron de soldados romanos, representantes del pueblo de aquella época que pedían la crucifixión de Jesús por considerarlo blasfemo, junto también a los Sumos Sacerdotes y Saduceos liderados por Caifás.

La escena reconstruida también estuvo marcada por la exposición de Jesús y de Barrabas frente al pueblo, que fue interrogado por Poncio Pilatos sobre quién debería ser liberado. El propio Pilatos soltó a Barrabás y lavó sus manos porque no encontraba argumentos para condenar a muerte a Jesús.

Jesús comenzó su camino hacia el Monte de Gótola, cargando su propia cruz y con esta escena se inició el tradicional Via Crucis por las calles de la ciudad platense que estuvo marcado por la representación de las 14 estaciones.

Cabe destacar que cada escena fue reconstruida con diálogos en forma de canto, que fue muy bien representado por cada uno de los actores. Una vez llegados al templo Catedral, allí se desató la escena de la crucifixión de Jesús y ante la atenta mirada de todos los presentes, quienes contemplaron la escenografía montada de fondo, similar a aquel monte de los Olivos en las afueras de Jerusalén. Luego, otra de las escenas fue cuando Jesús es bajado de la cruz y entregado a María.

Seguidamente, se personificó la escena en la que Jesús no se hallaba en el Sepulcro y finalizó con la resurrección. Todos los actores se congregaron ante los aplausos de los fieles y entregaron un mensaje que decía “Solo el amor salvará al mundo”.

Posteriormente, el Arzobispo Víctor Fernández expresó unas palabras e invitó a reflexionar sobre todo lo vivido. Por su parte, el párroco de la Catedral, Pbro. Jorge González, agradeció la tarea de todos.