15 años de la Conferencia de Aparecida
El Arzobispo Víctor Manuel Fernández se reunió con los seminaristas del Seminario «San José» de La Plata para compartir con ellos su experiencia en la V Conferencia del Episcopado latinoamericano en Aparecida, ya que esta semana se celebran los 15 años de su clausura.
Al respecto, destacó el sentido de estas Conferencias que alimentan la comunión latinoamericana y proponen grandes líneas de acción para toda América Latina. Aparecida fue un tiempo de gracia, que se vivió con una intensa participación de obispos de todo el continente. Mons. Fernández, quien en aquella oportunidad asistió como invitado y participó en el equipo de redacción del documento junto al entonces Cardenal Bergoglio, recordó que en Aparecida hubo un fuerte consenso acerca de la necesidad de desatar una gran dinámica misionera que coloque a la Iglesia «en salida», para ir al encuentro de todos con el anuncio de Jesucristo, anuncio misionero que invita a despertar una experiencia de encuentro con Él. Asimismo, explicó que un punto que se fue profundizando a lo largo de la Conferencia fue la necesidad de unir íntimamente el discipulado y la misión, hasta el punto de eliminar la «y» para decir simplemente «discípulos misioneros». «La insistencia en el discipulado nos permite seguir siempre concentrados en Cristo, reconocer que siempre tenemos que aprender, que estamos constantemente en camino, que no nos sentimos más que nadie sino que llevamos un tesoro en recipientes de barro», resaltó monseñor Fernández. En esa línea, agregó además que «el acento en la misión impide que el discipulado se entienda de una manera intimista, individualista, cómoda, invita a transformarlo todo para dar lugar a esa salida generosa, exige abandonar la pastoral de mera conservación para avanzar en una pastoral que sale a la búsqueda». Finalmente, el arzobispo explicó que este mensaje todavía necesita ser aplicado. Por eso el Papa, pasados 15 años, no quiso convocar ahora una nueva Conferencia latinoamericana, sino que invitó a retomar Aparecida. Porque en realidad Aparecida ha inspirado el programa que Francisco presenta en Evangelii gaudium, un programa que todavía tiene que ser recibido y aplicado con más generosidad. Al finalizar el encuentro, monseñor Fernández presentó a los seminaristas una reliquia de San Carlos de Foucauld que trajo de Roma, retomó el ejemplo de este santo del anonadamiento misionero, y entregó al Rector, Pbro. Andrés Magliano, la bendición que envió el Papa Francisco al Seminario que está celebrando sus 100 años.
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