Un nuevo espíritu para Magdalena
La ciudad de Magdalena celebró sus fiestas patronales con la Santa Misa, la procesión y un chocolate.
Junto con el Arzobispo, celebraron la Misa el párroco Alfredo López Morilla, el párroco de Verónica Diego Delgado, el Pbro. Carlos Warton y el diácono Juan Francisco Pappalardo. En la homilía, el Arzobispo invitó a reconocer el llanto de María Magdalena, que expresaba su amor sincero a Jesús mientras otros pensaban en sí mismos. “En un mundo donde ya no se llora a los que mueren porque cada uno está encerrado en sus propios deseos y proyectos, el llanto de María Magdalena nos invita a recuperar nuestra humanidad”, continuó. “Pero en un mundo donde se apaga la fe al mismo tiempo se debilita la fraternidad”, señaló. Seguidamente, Mons. Fernández contó que un grupo de personas de Magdalena le había mencionado que a esa ciudad le faltaba alegría y fraternidad, que reinaba la tristeza, el individualismo y la falta de fe. Por eso, monseñor Fernández animó “a ser una comunidad con un corazón de mujer como el de santa María Magdalena, de manera que lleguen la ternura, el cuidado mutuo, el calor de hogar”. Para ello invocó al Espíritu Santo sobre toda la población y también a la comunidad cristiana a recuperar el fervor misionero.
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