Se realizó la tradicional Caravana de la Virgen en el barrio San Carlos.
Fervor mariano en una de las periferias platenses.
Una fiesta de la familia cristiana, con el gran aporte de los niños y sus padres.
En la Santa Misa.
Una comunidad que crece, con el cuidado de la Madre de Dios.
Desde el centro misionero Nuestra Señora de Luján, ubicado en 149 entre 32 y 33, del barrio San Carlos, se realizó la tradicional Caravana de la Virgen; que todos los meses de mayo congrega a numerosos peregrinos. En el lugar se reunieron fieles de las distintas comunidades y grupos de la parroquia San Carlos Borromeo, de 32 entre 138 y 139; y escoltaron con sus vehículos al coche con la imagen cabecera de la Reina y Madre de la Patria.
La marcha cubrió distintos puntos de la Vicaría Madre de la Divina Gracia, con asiento en Melchor Romero. Y visitó, también, la capilla Nuestra Señora de Copacabana; que integra la parroquia Asunción de la Santísima Virgen María, a cargo de los Franciscanos de la Inmaculada.
De regreso en el centro misionero, presidió la Santa Misa el padre Eduardo Lorenzo, párroco de Inmaculada Madre de Dios, de Gonnet. Y concelebró el padre Carlos Malter, párroco de San Carlos Borromeo.
El padre Malter, a través de este medio, agradeció «la creciente participación de la feligresía en la Caravana». Y llamó a «seguir pidiendo, a la Virgen de Luján, por la vida, el matrimonio y la familia».
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