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Multitudinaria «Marcha por la Vida», en Buenos Aires.

 

Fervor por el Evangelio de la Vida.

 

Una compacta columna recorrió la Avenida de Mayo.

 

Niños, jóvenes, adultos y ancianos reunidos por la vida y la familia.

 

Palabras del padre Luis Fornero, de la parroquia San Cayetano, de Luján.

 

La médica platense Chinda Brandolino, y su testimonio provida.

 

Una multitud participó este miércoles 27 de septiembre, memoria de San Vicente de Paúl, en laMarcha por la Vida, en Buenos Aires, con la organización de diversas instituciones provida y profamilia; y el respaldo expreso y reiterado del Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer. Una compacta columna de varias cuadras desfiló desde Plaza de Mayo hasta el Congreso, con la consigna Jugate por la Vida.

Sacerdotes, religiosas; padres e hijos, nietos y abuelos dieron un ferviente respaldo al Evangelio de la Vida. Y reclamaron que los gobernantes trabajen, en serio, por la defensa de los más débiles y vulnerables de la sociedad.

La Iglesia platense, en estos 120 años de su nacimiento, y con el marco del Año Vocacional Arquidiocesano, aportó un respaldo contundente a la convocatoria. Numerosos sacerdotes, religiosas y laicos -entre ellos muchos padres con familias numerosas- procedentes de parroquias céntricas; y de barriadas populares de Villa Elvira, Villa Elisa, Berisso y Ensenada, entre otras, se movilizaron en varios micros. Y manifestaron su ferviente testimonio del Evangelio de la Vida.

Participaron, igualmente, varias parroquias, grupos y movimientos llegados desde La Pampa, Mendoza, Rosario y Venado Tuerto, entre otros puntos. Y, desde el conurbano bonaerense, hicieron lo propio contingentes de Bella Vista, San Miguel, San Isidro, Pilar, Luján, Burzaco y Adrogué; y barrio Sarmiento y La Salada, de San Justo.

Al concluir la marcha, en el escenario que se instaló en la Plaza de los dos Congresos, diversos oradores se refirieron a la sacralidad de la vida humana. Y a la urgente necesidad de su protección, por parte de toda la sociedad; y, especialmente, de los poderes públicos. En representación de los sacerdotes presentes habló el padre Luis Fornero, de la parroquia San Cayetano, de San Luján; de reconocida militancia provida y profamilia. Habló, también, la médica platense Chinda Brandolino; madre de una familia numerosa, de la que surgieron varios matrimonios y dos vocaciones religiosas.

Los organizadores expresaron su gratitud, de modo especial, por el expreso respaldo de la Iglesia platense. Alejandro, uno de ellos, dijo que «queremos agradecerle, de modo muy especial, a Mons. Aguer, y a su Obispo auxiliar, Mons. Nicolás Baisi, el apoyo incondicional y de primera hora que nos brindaron. Para nosotros, los laicos, es fundamental saber que nuestros padres y pastores nos sostienen, nos cuidan, y nos predican con su ejemplo».

 

Convocatoria de la Iglesia platense

 

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, convocó el 1º de septiembre «a los sacerdotes y a todas las instituciones católicas de la Arquidiócesis a una participación masiva en la marcha por la Vida, que se realizará en Buenos Aires, el próximo miércoles 27 de septiembre, a las 18 horas». En su pedido, el prelado platense, subrayó que «todos sabemos que la legalización del aborto ya se ha introducido, aunque parcialmente, en el cuerpo jurídico de la Nación. Debemos hacer todo lo que buenamente esté a nuestro alcance para impedir que ese crimen abominable de la desaparición de los niños por nacer acabe obteniendo el pleno reconocimiento de las leyes, que ya han sancionado otras aberraciones contrarias al orden natural. Más aún, tendríamos que aspirar a que se derogue la permisión de liquidar en determinadas circunstancias el fruto de la concepción humana, víctima inocente».

Para organizar, en concreto, la participación de la Iglesia local, el Obispo auxiliar de La Plata, Mons. Nicolás Baisi, invitó a una reunión con parroquias y representantes de instituciones que tuvo lugar el sábado 2 de septiembre, en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, calle 11 entre 45 y 46. Concurrieron a ella organizadores de la Marcha, para dar detalles de la misma.

     Igualmente, Mons. Aguer reiteró el llamado a sus sacerdotes al cabo de las Jornadas de Actualización Teológico – Pastoral, que tuvieron lugar en la Casa de Ejercicios Espirituales Ceferino Namuncurá, de Olmos. Asimismo, fueron reiteradas sus invitaciones a concurrir en distintos medios; y, de modo especial, en su columna televisiva de Claves para un mundo mejor, de los sábados, por canal 9, de Capital Federal.

Este es el texto, completo y oficial, del documento que Mons. Aguer envió, en aquellos días, a toda la Arquidiócesis:

 

A los sacerdotes y a todas las instituciones católicas de la Arquidiócesis

Les escribo con tiempo suficiente para que anuncien y preparen una participación masiva en la Marcha por la Vida, que se realizará en Buenos Aires el próximo miércoles 27 de septiembre a las 18 horas. El programa indica salir de Plaza de Mayo para dirigirse hasta el Congreso de la Nación.

Todos sabemos que la legalización del aborto ya se ha introducido, aunque parcialmente, en el cuerpo jurídico de la Nación. Debemos hacer todo lo que buenamente esté a nuestro alcance para impedir que ese crimen abominable de la desaparición de los niños por nacer acabe obteniendo el pleno reconocimiento de las leyes, que ya han sancionado otras aberraciones contrarias al orden natural. Más aún, tendríamos que aspirar a que se derogue la permisión de liquidar en determinadas circunstancias el fruto de la concepción humana, víctima inocente.

Este compromiso conlleva la necesidad de difundir con claridad una verdad científicamente irrefutable: desde el instante mismo de la concepción, el mínimo embrión es un ser humano, varón o mujer. Nos oponemos, además, a la banalización de la sexualidad que se extiende entre los adolescentes y que muchas veces los arrincona en la tentación de abortar.

Por eso, hemos de procurar, con todos los esfuerzos que sean necesarios, que esa Marcha por la Vida sea multitudinaria, que no deje a nadie indiferente, y que llame la atención a toda la sociedad argentina. Extendamos esta apremiante invitación a las diversas instituciones sociales, a nuestros hermanos cristianos ortodoxos y evangélicos, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, no creyentes, para que se sumen a una nueva proclamación de la intangibilidad de la vida humana desde el instante de la concepción.

¡El 27 de septiembre, a Plaza de Mayo, a las seis de la tarde!

 

+ Héctor Aguer

Arzobispo de La Plata

 

Referencia: www.marchaporlavida.com.ar

 

 

 

 

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