Patronales en clave vocacional, en el colegio San Vicente de Paúl.

Al comienzo de la Eucaristía.

Plano general de la celebración, en el gimnasio del colegio.

El capellán general del colegio, padre Raúl Sidders, junto a los monaguillos, al final de la Misa.

El colegio San Vicente de Paúl, ubicado en diagonal 80 y 43, que cumplirá 120 años en 2018, celebró este miércoles 27 sus fiestas patronales, en clave vocacional, con motivo del Año Vocacional Arquidiocesano, que está viviendo la Iglesia platense. El capellán general de la institución, padre Raúl Sidders, celebró la Santa Misa en el gimnasio cubierto, para los niveles inicial, primaria y secundaria del establecimiento; que cuenta con cerca de tres mil alumnos.

Durante la celebración, los sacerdotes que colaboran con él en la capellanía atendieron confesiones. Y las Misioneras del Catecismo, que están a cargo de la catequesis de nivel inicial y primaria, coordinaron los distintos aspectos organizativos.

En su homilía, el padre Raúl destacó que «estamos muy felices por ver la obra de Dios en nuestro colegio. En este Año Vocacional Arquidiocesano celebramos, especialmente, que muchos de ustedes, queridos niños, son hijos de padres que cursaron en nuestra institución, y se conocieron aquí. Celebramos, muy agradecidos, también, que varios sacerdotes y seminaristas de nuestra Iglesia platense salieron de nuestras aulas. Y que de aquí, también, salieron vocaciones religiosas, para el Carmelo platense, y otras familias religiosas. Sigamos trabajando, entonces, con renovado empeño por la multiplicación de las vocaciones en la Iglesia».

Como continuación de los festejos patronales, el próximo lunes 2 de octubre recibirán el Bautismo algunos niños y adolescentes. Y serán admitidos a la plena comunión en la Iglesia once alumnos procedentes de comunidades eclesiales cristianas.

Historia de la institución

El Colegio San Vicente de Paul nació por iniciativa de las Damas Vicentinas, con la aprobación de Mons. Federico J. Rasore, en 1898.  Son las valientes y abnegadas hijas de San Vicente de Paúl las que pusieron el fundamento de una institución de verdadera caridad cristiana.

Las Damas Vicentinas pidieron la colaboración de los Hermanos Maristas, quienes en 1907 trajeron todo cuanto era menester para la enseñanza de Oficios, y para la enseñanza escolar misma. Nacía entonces la Escuela como Asilo para varones y Escuela de Artes y Oficios San Vicente de Paúl.

En 1958 las Damas Vicentinas transfirieron el conjunto de los Colegios al Arzobispado de La Plata. Fue entonces Mons Roberto Lodigiani quien se hizo cargo de la continuidad de la obra.

La institución ha dado a la Iglesia y a la Patria destacados exalumnos. Uno de los más popularmente conocidos es el recordado periodista Bernardo Neustad; quien, una y otra vez, en sus mensajes televisivos y radiales recordaba su paso por el colegio.