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Misa en Catedral en la memoria de la Beata María Ludovica.

Beata María Ludovica de Ángelis.

Beata María Ludovica de Ángelis.

     El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, presidirá el próximo jueves 25, en la Catedral, la Santa Misa en la memoria de la beata Sor María Ludovica de Ángelis. La celebración será a las 19.30; y, como todos los años, se invita a participar a toda la feligresía de la Arquidiócesis.
     El prelado reiteró su llamado a los fieles para que acudan a su intercesión, «en especial, ante graves problemas de salud de los niños. Para que pronto pueda verificarse otro milagro, y podamos solicitarle al Santo Padre su canonización».
     Igualmente, volvió a calificar a la religiosa como «una gloria de la Iglesia platense… Su ejemplo debe llevarnos a más y más sacrificios, en favor de los que sufren. Y a no dejarnos vencer por las adversidades, que siempre salen a nuestro encuentro».
Todos los años, la Misa en la memoria de la Beata Ludovica, convoca a sus hermanas de congregación, junto a una nutrida feligresía.

Todos los años, la Misa en la memoria de la Beata Ludovica, convoca a sus hermanas de congregación, junto a una nutrida feligresía.

Infatigable apóstol de la caridad

Nacida el 24 de octubre de 1880, en San Gregorio –pueblito de los Abruzzos-, Italia, la querida religiosa ingresó con las Hijas de la Misericordia, fundadas por Santa María Josefa Rossello, el 14 de noviembre de 1904. Tres años después llegó a la Argentina, y fue destinada al Hospital de Niños platense.

Infatigable y apasionada por Cristo, a quien reconocía con ardiente caridad en los niños enfermos, logró obtener salas de cirugía, salas para los pequeños yacentes, nuevas maquinarias, un edificio en Mar del Plata, para la convalecencia de los niños; una capilla (hoy parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de City Bell), y las quintas de la zona para que sus niños tuviesen siempre alimento genuino.

Durante 54 años fue amiga y confidente; consejera y madre, guía y consuelo de cientos de personas, de toda condición social, en City Bell. Murió en La Plata, en 1962, a los 82 años. Su proceso de beatificación comenzó en 1996. Fue declarada Venerable en 2001, y fue beatificada en Roma, en 2004, por San Juan Pablo II. Sus restos descansan en la Catedral de La Plata.

La Arquidiócesis platense, al cabo de una Misión Juvenil Arquidiocesana, erigió una parroquia en su honor en 2011. La misma se encuentra en una zona periférica, en uno de los ingresos de la ciudad.

La Beata María Ludovica, junto al capellán, médicos y colaboradores, en el Hospital de Niños (Imagen de archivo).

La Beata María Ludovica, junto al capellán, médicos y colaboradores, en el Hospital de Niños (Imagen de archivo).

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