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Misa de Inicio de ciclo lectivo y homenaje a Mons. Ruta, en el Seminario platense.

 

 

Mons. Aguer, luego de la Misa de Inicio del ciclo lectivo, en el Seminario (7-3-17).

 

     El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, presidió este martes 7 de marzo, en la conmemoración de Santo Tomás de Aquino, la Misa de Inicio del ciclo lectivo en el Seminario Mayor San José. Concelebraron con él, sus obispos auxiliares, Mons. Nicolás Baisi, y Mons. Alberto Bochatey, OSA; superiores y directores espirituales del Seminario, y otros sacerdotes diocesanos y religiosos.
     En su homilía puso de relieve la tradicional orientación tomista de los estudios filosóficos, en el Seminario, «con notables exponentes, como Mons. Gustavo Eloy Ponferrada (con casi 95 años); presente en esta Eucaristía». Al mismo tiempo, remarcó que «aunque resulte un poco exagerada esta expresión, puede decirse que no hay que estudiar tomismo; hay que leer la Suma Teológica, en su idioma original. Por eso es preciso aprender bien latín».

 

 

 

Homenaje a Mons. Juan Carlos Ruta

 

 

El Prof. Mayeregger, en la Lectio Brevis.

 

Prof. Claudio Mayeregger, uno de los más grandes estudiosos de la obra de Mons. Ruta.

 

Al término de la celebración eucarística, el profesor Claudio Mayeregger, tuvo a su cargo la tradicional Lectio Brevis. A diez años de su partida a la Casa del Padre, disertó sobre Mons. Juan Carlos Ruta: la Vocación teológica; en adhesión al Año Vocacional Arquidiocesano.

Evocó que «la vocación de Mons. Ruta a la teología reconoce tres momentos. El primero, en el contexto familiar. Su primer libro, Los nombres de las Tres Divinas Personas, lleva la dedicatoria: A mi Madre, que me enseñó a hacer la señal de la Cruz

Como segundo momento, apuntó «su vocación a la vida apostólica en el Colegio Sagrado Corazón, a cargo de los salesianos, en el centro platense. Allí se dedicó, intensamente, a la catequesis de los niños. Y el tercero es su participación en la Acción Católica, de la parroquia San Francisco».

Ya en el Seminario, «adonde ingresó en 1938, su vocación teológica se nutrió, entre otros, de quienes consideró sus dos grandes maestros: Mons. Enrique Rau y Mons. Juan Straubinger. Sabía perfectamente que la vocación a la teología no es una vocación extrínseca a la propia vocación. Pertenece a las entrañas del ser cristiano y del Sacerdote».

Leyó, asimismo, la oración que compuso Mons. Ruta pocas horas antes de ser ordenado Sacerdote. Allí le pide al Señor «que me obligues a amarte de veras… Enséñame a conocerte y amarte, para darte a conocer y amar. Hazme rezar hasta la muerte la Misa… Que toda mi vida sea Misa».

Sobre la relación teología – liturgia sostuvo, asimismo, que para Mons. Ruta «la teología es doxología de la inteligencia católica; acción de alabanza. Elevamos nuestra teología como una doxología al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. La celebración litúrgica es el centro de la teología. La fe la recibimos en la liturgia, la celebramos en la liturgia, la actualizamos en la liturgia».

Para concluir, dijo que «la poesía es una manera de decir el misterio en su inefabilidad. Por eso, el teólogo, en algún momento, debe hacerse poeta».

     Mons. Juan Carlos Ruta nació, en La Plata, el 30 de noviembre de 1918. Ingresó al Seminario Mayor San José, a los 19 años, y fue ordenado Sacerdote a los 26.

Se consideraba «un eterno aprendiz»; y dedicó los primeros años de su Sacerdocio a la formación de catequistas, y el estudio de teología, lo que le valdría para ser reconocido como uno de los más brillantes teólogos de La Plata. Enseñó, además, latín, griego, alemán, hebreo, francés e inglés. Dictó cursos de filosofía y literatura universal, y escribió decenas de libros sobre temas de religión, filosofía y poesía.

Durante muchos años estuvo a cargo de la Junta Catequística Arquidiocesana, y del Instituto de Teología «Mons. Antonio José Plaza».

Falleció el 13 de julio de 2007, a los 88 años.

 

Mons. Juan Carlos Ruta (1918 – 2007)

 

Mons. Juan Carlos Ruta, al ser galardonado con la estatuilla «Padre Leonardo Castellani», en la II Exposición del Libro Católico en La Plata (6 de noviembre de 2000).

 

 

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