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Los Tres puntitos del Domingo 21 de enero de 2024

Domingo 21 de enero de 2024 – 3º Durante el Año Ciclo B

Primera lectura: Jon 3,1-5.10

Salmo: Sal 24,4-5b.6.7b-9

Segunda lectura: 1Co 7,29-31

Evangelio: Mc 1,14-20

         El mes y el Domingo bíblico nacional que celebramos en Argentina en el mes de septiembre se ve enriquecido con el “Domingo de la Palabra de Dios” que el Papa Francisco ha instituido para todos los terceros domingos del Tiempo Durante el Año. Es una gran oportunidad para profundizar nuestra comunión y comunicación espiritual con el Dios que es Palabra a través de la lectura y oración con la Sagrada Escritura: Palabra de Dios escrita

Este Domingo comenzamos a leer de forma semi-continua el Evangelio de Marcos en el Ciclo B. El texto que compartimos tiene dos partes diferenciadas pero íntimamente relacionadas. En primer lugar, contemplamos a Jesús en el comienzo de la proclamación de la Buena Noticia de Dios, con la invitación a convertirse de corazón porque el tiempo se ha cumplido y el Reino está cerca. En segundo lugar, asistimos al llamado vocacional de los cuatro primeros discípulos del Señor.

         A la luz de la Palabra de Dios escrita propongo tres puntos para nuestra reflexión sintetizados en tres palabras: SEGUIMIENTO, REDES, INMEDIATAMENTE.

1.     Dios llama siempre a su SEGUIMIENTO

2.     En medio de las “REDES” de la vida

3.     Esperando que reaccionemos INMEDIATAMENTE

1.     Dios llama siempre a su SEGUIMIENTO

Algunas veces el llamado vocacional, el SEGUIMIENTO de Jesús se entiende parcialmente. Se piensa que solo es para los consagrados, sacerdotes, religiosas, etc. El llamado vocacional es para todos: laicos y consagrados; en la vida activa o contemplativa; varones y mujeres; más jóvenes o más adultos… Todos somos llamados por Dios a vivir un proyecto de vida según sus designios, un proyecto de vida que tiene como elemento esencial SEGUIRLO a Él y ser “pescadores de hombres”. Lamentablemente en nuestro tiempo muchas personas viven sin proyecto de vida o con malos o deficientes proyectos de vida. La palabra de este Domingo nos ayuda a asumir con entusiasmo el llamado de Jesús a su SEGUIMIENTO. Este llamado del Señor es el elemento esencial para definir nuestro proyecto de vida y debe sostenernos en el camino.

¿Tengo proyecto de vida? Si lo tengo: ¿Me acuerdo y lo tengo presente ante cada decisión que tengo que tomar? Si no lo tengo: ¿Qué estoy esperando para “proyectarme” según lo que el Señor me propone? Mi proyecto de vida: ¿Incluye la Palabra absoluta de Jesús, la invitación a SEGUIRLO y ser “pescador de hombres”? ¿Renuevo mi proyecto de vida con cierta asiduidad? ¿Ayudo a los demás, especialmente a los más jóvenes, a que descubran el proyecto de vida que Jesús tiene para ellos y se animen a SEGUIRLO?

2.     En medio de las “REDES” de la vida

En el relato aparece tres veces la expresión “REDES”. Obviamente no se trata de las REDES sociales. Simbólicamente, las REDES representan la experiencia de lo cotidiano. Ellos eran pescadores, por lo tanto, las REDES significan la cotidianidad de su vida. Es allí donde el Señor llama, es allí donde el Señor se manifiesta y los llama a su seguimiento. Las REDES, además, pueden simbolizar las mismas complicaciones y ENREDOS de la vida… ¡Cuántas situaciones de ENREDO experimentamos en nuestra experiencia cotidiana! El Señor habitualmente nos llama a partir de estas mismas situaciones. Muchas veces se espera una visión especial para que Jesús nos muestre su voluntad; en otros casos se anhela un milagro indiscutible. Puede darse. Sin embargo, habitualmente Dios  nos habla en las mismas experiencias de nuestra vida cotidiana, en las REDES de lo habitual de nuestra existencia. Allí, en las buenas, y en las malas, nos muestra su voluntad y nos estimula a dar una verdadera respuesta.

¿Cómo busco la voluntad de Dios? ¿Dónde encuentro la voluntad de Dios? ¿Cuáles son las “REDES” de mi vida hoy? ¿En qué cosas ando “ENREDADO”? ¿Dónde me está hablando el Señor en este momento de mi vida para poder descubrir su proyecto y poder seguirlo? ¿Miro las dificultades de la vida como “espacios” donde el Señor me está llamando a responder? ¿Descubro en todas las circunstancias de la vida desafíos que Jesús me presenta para que pueda cumplir su voluntad?

3.     Esperando que reaccionemos INMEDIATAMENTE

Nos dice el texto que la respuesta de los discípulos se da “INMEDIATAMENTE”. Es el adverbio griego euthis que se puede traducir de varias maneras: al momento, presurosos, en seguida, al instante, con prontitud, raudamente, en ese preciso momento, INMEDIATAMENTE… Así debe ser nuestra respuesta. No podemos demorarnos cuando vemos lo que Dios nos muestra como su voluntad. Como María que “parte sin demora” a acompañar a su prima Isabel en las montañas de Judá. Como dice el refrán popular: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Así debe ser nuestra respuesta. Ser dueños de nuestro tiempo presente y convertirnos, cambiar, potenciar, modificar, mejorar todo lo que el Señor nos vaya mostrando como llamado vocacional en las circunstancias concretas y cotidianas de la vida. Y ahí, responder a Dios de forma INMEDIATA.

¿Soy presuroso en mi respuesta a Dios? Cuando percibo de parte de Dios que tengo que hacer o decir algo: ¿Lo hago INMEDIATAMENTE? ¿Soy perezoso? ¿Demoro mis respuestas? ¿Cultivo el imperio de la voluntad en mi vida para hacer rápidamente lo que Dios me pide? ¿“Dejo para mañana lo que puedo hacer hoy”? ¿Tengo buenas intenciones pero no las cumplo nunca? ¿Hablo mucho, teorizo mucho… y hago poco? ¿Qué tendré que hacer “INMEDIATAMENTE”, según Jesús, en este momento de mi vida?

+Mons. Gabriel Mestre
Arzobispo de La Plata

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