La ternura de Dios en rostro de mujer
La comunidad católica proveniente de la población italiana de Bivongi trajo una intensa devoción a María bajo la tierna advocación de «Mamma nostra». De ellos y sus descendientes un número importante vive en el radio de la parroquia «Nuestra Señora de la Piedad».
En estos días ellos celebran a la Mamma nostra con diversas actividades y por ello el Arzobispo Víctor Fernández se acercó a la parroquia para presidir la Misa con el párroco Andrés Rambeaud y junto a numerosos fieles. En la homilía, Mons. Fernández se refirió al amor de Dios, bajo la figura del pastor que busca la oveja perdida, «que es como el amor de una madre, que nunca abandona». «Ese amor de Dios, con rasgos maternos, dice: ‘aunque tu propia madre te olvidara, yo no te olvidaré’. Y ese mismo amor divino se refleja en la pequeñez humana de María, en quien encontramos su ternura, su cercanía, su compasión. La devoción a la Mamma nostra recoge maravillosamente esta belleza». En esa sintonía, el Arzobispo recorrió los textos del Evangelio que muestran la maternidad de María, y alentó a los fieles a mantener viva esta devoción traída de Bivongi.El párroco Rambeaud alentó a todos a unirse a la misión permanente que lleva la imagen de la «Mamma» a los hogares.
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