Este sábado 17, Corpus Christi, en clave vocacional.

     En clave vocacional, por estar viviendo el Año Vocacional Arquidiocesano, la Arquidócesis de La Plata celebrará Corpus Christi este sábado 17.  Como es tradición, el Arzobispo, Mons. Héctor Aguer, presidirá la Santa Misa, en la Catedral, a las 15.

Seguidamente, se realizará la procesión con el Santísimo Sacramento, hasta el colegio Monseñor Alberti, de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Pompeya. Se saldrá del Templo Mayor por 14 hasta 53, por ésta hasta 17, por ésta hasta 62 y por ésta hasta 19.

Luego de la Bendición Eucarística, en el salón de usos múltiples del establecimiento habrá una exposición vocacional. En ella se exhibirán vídeos y fotografías; y habrá puestos fijos de los distintos movimientos y comunidades, que presentarán sus carismas

Para facilitar la concurrencia de los fieles, como ocurre todos los años, se suspenderán las actividades vespertinas en las parroquias y capillas. Mons. Aguer pidió, especialmente, a los sacerdotes, a que animen a sus comunidades a concurrir; «para dar un significativo testimonio de vida cristiana; y de nuestra fe en la presencia real de Jesucristo, en la Eucaristía».

En su documento Vocación y vocaciones en la Iglesia. Reflexiones pastorales para el Año Vocacional, Mons. Aguer se refiere, en primer lugar, «a la vocación cristiana en sus rasgos esenciales, y luego, sucesivamente, a la vocación a la perfección del amor –de la caridad sobrenatural– en lo que consiste la santidad, a la vocación laical al matrimonio y a la constitución de la familia, así como a la presencia activa de los católicos en la sociedad; también a la vocación sacerdotal en su relación con el llamado de Jesús a los apóstoles y a la vocación a la virginidad consagrada, su dimensión escatológica y su servicio eclesial… El llamado, la vocación, es uno de los temas centrales de la Sagrada Escritura: toda ella es el testimonio de una historia de salvación que tiene su principio en la elección de Dios y en el consiguiente llamado, que marca un camino, señala una misión. El primer depositario es el pueblo de Israel, y en Jesús, Mesías de Israel e Hijo de Dios hecho hombre, ese don se abre a todas las naciones para constituir el nuevo pueblo de Dios».