El Papa envía bendición a Villa Elvira en su 115 aniversario

El año pasado algunos vecinos de Villa Elvira se dirigieron al Arzobispo Víctor Fernández para manifestarle que Villa Elvira cumpliría 115 años en 2023 y que querían que lo supiese el Papa Francisco.

En su siguiente viaje a Roma el Arzobispo entregó el mensaje y volvió con una bendición para Villa Elvira.

Esta bendición fue entregada por el Arzobispo en la Misa que se celebró este domingo en el santuario Medalla Milagrosa de La Plata.

El Texto de la bendición dice lo siguiente:

“A Villa Elvira en su aniversario, llegue mi afecto y mi bendición.
Pido al Señor que llene a todo el pueblo de esperanza,
fortaleza espiritual, amor y prosperidad”.

En la homilía el Arzobispo expresó:
 
“Hoy se celebra el domingo de la divina misericordia. Y entonces nos recuerda que Cristo está con vos para quererte. Y si te quiere entonces tenés su amistad, tenés su comprensión, tenés su paciencia, tenés su compañía llena de afecto cada día.
 
Y en este domingo de la misericordia les traigo un regalo para Villa Elvira que es una bendición del Papa Francisco, que rezó por ustedes, los bendijo, y les escribió un mensaje.
 
Cuando me dio la bendición Francisco me expresó su aprecio por la vida de los barrios, donde pueden tejerse muchos lazos de amistad, diálogo y solidaridad, que son redes capaces de contener las vidas de las familias y a su vez permiten trabajar juntos por el bien común más allá de los intereses particulares. Qué bueno que es salir del “yo” y pensar como “nosotros”, y crear ese “nosotros” que es el barrio.
 
En su encíclica Laudato si’ Francisco expresó que el vecindario puede ser “una experiencia comunitaria donde se rompen las paredes del yo y se superan las barreras del egoísmo. Esta experiencia de salvación comunitaria es lo que suele provocar reacciones creativas para mejorar un edificio o un barrio” (LS 149).
 
Y agrega: «Hace falta cuidar los lugares comunes, los marcos visuales y los hitos urbanos que acrecientan nuestro sentido de pertenencia, nuestra sensación de arraigo, nuestro sentimiento de estar en casa» (LS 151).
 
Que esta bendición de Francisco sea un estímulo para seguir caminando juntos, para seguir creciendo en la solidaridad y en la amistad social.