El Arzobispo presidió la Misa de la Cena del Señor

Este Jueves Santo, el Arzobispo Gabriel Mestre celebró en la Iglesia Catedral la Misa de la Cena del Señor, acompañado por el párroco del templo, Pbro. Hernán Remundini y el Pbro. Rodrigo Adet como concelebrantes. Participó también el diácono Santiago Rocca y otros seminaristas.

Participaron miembros de diversas comunidades y el Arzobispo realizó el lavatorio de pies, gesto característico de este día, a personas que brindan diversos servicios en el arzobispado.

Mons. Mestre destacó que el Jueves Santo “está marcado por tres realidades que se conjugan dinámicamente en la fe de los creyentes: el mandamiento del amor, la institución de la Eucaristía y el don del sacerdocio ministerial”. “Las tres realidades tienen como horizonte la pasión, muerte y resurrección del Señor que se celebrarán el viernes, sábado y domingo siguientes”, agregó.

A la luz de las lecturas bíblicas propuso los siguientes tres puntos para meditar sintetizados en tres palabras entrelazadas por la entrega total de Jesús en la cruz: AMOR, EUCARISTÍA, SACERDOCIO.

El AMOR en clave de entrega y servicio 

El Arzobispo recordó que el amor “se define por la entrega y el servicio. Ese es el amor de Dios, es el amor según Dios y es el amor que debemos llevar adelante los seres humanos”.

La EUCARISTÍA sacramento del amor 

“La Eucaristía-dijo- es el alimento del amor, el alimento para realmente unirnos a Dios y amar a nuestros hermanos. La Eucaristía como sacramento del amor anima nuestro espíritu para que siempre podamos amar como Cristo nos amó”.
 
El SACERDOCIO: ministerio de amor 

En el último punto, manifestó que «en el sacerdote se conjugan la grandeza y la pequeñez. La grandeza del ministerio de amor que solo por gracia de Dios tienen que llevar adelante, no solo consagrando el Cuerpo de Cristo, sino siendo imagen del Buen Pastor al servicio de todo el Pueblo, especialmente los más pobres y vulnerables. La pequeñez de la finitud y debilidad de la humanidad del sacerdote».

Luego de la celebración, el Arzobispo encabezó la procesión de Jesús Sacramentado hacia el monumento para adorarlo hasta mañana Viernes Santo al mediodía.