El Arzobispo presidió la Eucaristía en las vísperas de la celebración de la Medalla Milagrosa

Por la tarde de ese mismo día, el Arzobispo presidió la Eucaristía en el marco de las primeras vísperas de la celebración de la Medalla Milagrosa.

En un templo colmado de feligreses y acompañado por el párroco, Pbro. Néstor Sestakauskas, los miembros de esa comunidad compartieron la Misa con el Arzobispo, preparándose para la fiesta de la Virgen.

El arzobispo Gabriel insistió en la importancia de la piedad mariana, asociada en este caso a la fiesta de Cristo Rey y como centro de todo el universo, «dejando que Dios actúe en el corazón de cada uno de nosotros para poder vivir las exigencias del amor que nos revela el Evangelio del Día, tomado de Mt.25”.

Luego de la celebración, el Arzobispo saludó a todos los presentes en la entrada del templo y compartió un momento de diálogo y fotografías.