El 2 de Abril, Misa en la Catedral, a un año de la trágica inundación.

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, celebrará una Misa, al cumplirse un año de la trágica inundación de la capital provincial y sus alrededores. Tendrá lugar en la Catedral platense, el próximo miércoles 2 de Abril, a las 19.30.

El prelado platense invitó a toda la feligresía «para orar por quienes han muerto a causa de la catástrofe, por quienes han perdido seres queridos, y por quienes han sufrido graves daños; tanto pérdidas materiales cuanto angustia y aflicción, que han dejado huellas profundas en su ánimo. Además de rogarle a Dios nuestro Señor que nos conceda una gracia de alivio y consolación, debemos pedirle que inspire a los responsables para que se realicen las obras necesarias que libren a La Plata de nuevas calamidades».

Mons Aguer abogó, igualmente, para que «esta asamblea de oración sea prenda de serenidad y de reconciliación, y a la vez inspire las decisiones adecuadas para asegurar un futuro mejor a nuestra querida ciudad. Y que podamos trabajar por una cultura del encuentro».

El 2 de Abril de 2013 un violentísimo temporal de lluvia y viento se abatió sobre La Plata y alrededores. Como consecuencia del mismo, fallecieron varias decenas de personas. Y miles de vecinos perdieron la totalidad o buena parte de sus bienes.

La tragedia dio lugar a un impresionante movimiento solidario, de todo el país, y del exterior. Y tuvo a la Iglesia en la primera línea de auxilio. El Papa Francisco, inmediatamente, le comunicó a Mons. Aguer el envío de una donación de cincuenta mil dólares ‘para las víctimas de las inundaciones que golpearon su querida Arquidiócesis’. Y, a través de Cáritas La Plata, se pudo llegar a los más afectados.

Miles de jóvenes y adultos de las parroquias y los movimientos de la Iglesia platense, y de otras diócesis, trabajaron durante interminables jornadas, en la recepción y envío de donaciones en la Catedral, y en los barrios más golpeados. La labor solidaria adquirió ribetes heroicos en zonas como Los Hornos, Ringuelet, Parque Castelli, y Villa Elvira, entre otros. El Seminario Mayor San José de La Plata, también inundado, se convirtió igualmente en centro de evacuados.

En aquel momento, Mons. Aguer «pidió consolación para el pueblo de Cristo que sufrió sus efectos; descanso eterno para los difuntos, recompensa abundante para cuantos han desplegado una ayuda generosa inspirada por el amor, la reacción responsable de quienes deben velar por el bien y la seguridad de todos, y protección que nos libre de futuras desgracias. Y, sobre todo, que esta prueba nos haga más buenos, más humildes, más hermanos».