Decisiones ante la actual situación epidemiológica para el partido de La Plata
Ante la actual situación epidemiológica, de particular gravedad en La Plata, y considerando el decreto del gobierno nacional, el decreto del gobierno provincial y el acuerdo que he alcanzado con las autoridades del Municipio, les informo que cumpliremos estrictamente lo siguiente:
Compromisos asumidos:
*Como norma general, se permiten reuniones y actividades religiosas en general, para 20 personas, en espacios abiertos o en espacios cerrados ventilados (actividad permitida nro. 104).
*En espacios muy amplios pueden admitirse hasta 30 personas (decreto provincial, punto 126).
*En todos los casos, no se debe superar un aforo del 30 por ciento de la capacidad del templo (decreto nacional) y las personas deben siempre guardar una distancia de 1 metro y medio entre sí (norma general).
La necesidad de cumplir estrictamente esta normativa hace que resulte indispensable la inscripción previa (por Internet, por teléfono o en un horario de atención), tal como ya lo están haciendo exitosamente varias parroquias. Los laicos pueden colaborar para organizarlo.
Dadas estas restricciones, se dispensa a todos los fieles del cumplimiento del precepto dominical, por lo cual se solicita a los laicos más comprometidos que asistan a Misa cualquier día de la semana, de manera que el domingo puedan quedar espacios disponibles para otros.
Consideraciones muy importantes:
Teniendo en cuenta algunos planteos extremos que hacen laicos mal orientados por algunos sacerdotes, les hago llegar las siguientes consideraciones.
1) Más allá de que se pueda estar de acuerdo o no, las autoridades tienen derecho a determinar restricciones en orden al bien común, particularmente cuando hay riesgos graves para la salud de la población. En este caso se trata de un virus extremadamente contagioso, que no suele ser letal en personas sanas pero que sí lo es en personas de riesgo.
2) Los actos litúrgicos tienen para nosotros la formalidad de actos de culto, pero en su materialidad pueden ser aglomeraciones de personas que se exponen a contagiarse y a contagiar a otros. El gobierno mira esta materialidad que implica una exposición al contagio, y desde ese punto de vista, procurando el bien común, puede establecer restricciones.
3) Algunos laicos se manifiestan dispuestos al martirio con tal de no quedarse sin la Misa, pero se olvida que el mismo Cristo dijo “no tentarás al Señor tu Dios”. Y lo dijo cuando se le proponía tirarse desde el pináculo del templo porque el demonio le aseguraba que Dios lo iba a sostener (leer Lucas 4, 9-12). Exponerse imprudentemente al contagio o a contagiar a otros, sosteniendo que Dios nos va a preservar es tentar a Dios, no es heroísmo. Dios no suple lo que nosotros podemos evitar con nuestra prudencia.
4) Pero como hay algunas personas a quienes ningún argumento las convence, debo recordar que, en las cuestiones disciplinarias sacramentales, que pueden ser objeto de distintas opiniones, es la autoridad religiosa la que decide cuál es la disciplina a seguir en circunstancias particulares. El Santo Padre nos ha pedido que acatemos las decisiones de las autoridades en materia de prevención de contagios, y así lo ha hecho él mismo en su Diócesis de Roma, desalentando la desobediencia civil.
5) Pero además el Obispo local, quien tiene potestad directa y jurisdicción en su propia Diócesis, puede decidir lo que considere más conveniente en las circunstancias de su Iglesia local. Y en las circunstancias actuales, en las que La Plata, Berisso y Ensenada encabezan el nivel de contagios a nivel no sólo provincial sino nacional, mi decisión es acatar los límites determinados por las autoridades y volver a dispensar del cumplimiento del precepto dominical a todos los fieles, aunque no pertenezcan a los grupos de riesgo.
6) En cualquier circunstancia siguen en pie todos los demás cuidados sanitarios que ya nos hemos comprometido a cumplimentar (uso de barbijo en el templo, brevedad de las celebraciones, ventilación durante y después de cada celebración, etc.). Los exhorto a hacerlo con mayor compromiso debido al riesgo actual de saturación del sistema sanitario y al agotamiento del personal de los hospitales, pero además al hecho de que muchos fieles se privan de participar de la Misa por advertir poca prudencia en algunos templos.
Dada la cercanía del domingo, resulta difícil aplicar plenamente estas normas este fin de semana. Se ruega a sacerdotes y fieles hacer todo lo posible y comenzar a organizarse para los próximos días, además de comunicar estas normas en las Misas de este fin de semana.
Gracias por este esfuerzo. Comprendo las incomodidades que conlleva, pero no estamos en un tiempo normal y el bien común nos exige mayores sacrificios que en tiempos normales.
Con afecto en Cristo.
Monseñor Víctor Manuel Fernández
Arzobispo
Comentarios recientes