Conmovedora Misa de desagravio por profanación de imagen de la Virgen.

El obispo auxiliar de La Plata, Mons. Nicolás Baísi, presidió en la noche de este viernes 22, memoria de santa Cecilia, virgen y mártir, una conmovedora Misa de desagravio por la profanación de la imagen de la Virgen María, en el Santuario de Schoenstatt, ubicado en Papa Francisco (53) y 15. Antes de la bendición final, arribó el Arzobispo platense, Mons. Héctor Aguer, quien expresó su «palabra de consolación» y el pedido «de conversión para los autores».
Concelebraron con Mons. Baísi numerosos sacerdotes diocesanos y de Schoenstatt, y participaron varios centenares de fieles. Al hacer referencia a la primera lectura (1 Macabeos 4, 36-37.52-59), Mons. Baísi enfatizó que «como los Macabeos (tras la profanación griega del templo de Jersualén), venimos para purificar el Templo. Pedimos al Señor que tenga piedad por los que atacaron a su Madre, y les dé la gracia de la conversión. Y, también, pedimos por nosotros mismos; para que podamos purificarnos una y otra vez con una vida santa».
Al comentar, a continuación, el evangelio del día (Lc 19, 45 – 48), en el que Jesús echa del Templo a los mercaderes, el prelado advirtió que «el látigo de Jesús es, también, una gran advertencia. Siempre podemos correr el mismo riesgo de profanar, con nuestras acciones, el Templo. Debemos, por lo tanto, ser vigilantes y darle al Señor el verdadero culto».

Persecución contra la Iglesia

Mons. Baísi advirtió, igualmente, sobre la persecución a la Iglesia. «Nos duele el corazón -enfatizó- comprobar cómo se atacó a la Madre de Jesús y Madre nuestra; Madre de la Iglesia. Vivimos en un mundo donde la Iglesia es perseguida: hay persecución mediática, en las escuelas, en las leyes… Nosotros, en Argentina, vivimos todavía en una supuesta libertad religiosa. El católico sabe, de cualquier modo, que siendo fiel a Cristo siempre se sufrirán cruces».

Pedido de esclarecimiento

Antes de la bendición final, el arzobispo platense, Mons. Aguer, remarcó que esto «debe darnos una serena confianza en el Señor. La reparación pasa por la entrega de nuestra vida a Dios, cada uno en el lugar propio. Que esto nos ayude a acercarnos más a María». El prelado pidió, igualmente, por el pronto esclarecimiento del vandálico acto.
Según trascendió, los autores habrían sido identificados por cámaras de seguridad instaladas en la zona. El Arzobispado de La Plata ha reclamado, sistemáticamente, a las autoridades provinciales y municipales, por la serie de pintadas ofensivas que se vienen registrando en la Catedral, en el Santuario de Schoenstatt, y en la propia curia arzobispal, entre otros sitios. Se ha pedido, también, mayor iluminación y seguridad, en torno a la Catedral; de modo particular en las horas de las celebraciones litúrgicas.-