Skip to content

Carta Pastoral sobre la Comunión de los bienes

 

 

 

El Arzobispo Víctor Fernández redactó una nueva Carta Pastoral relacionada con la Comunión de bienes, junto con los respectivos decretos que la acompañan.

                                                                             Carta Pastoral
 
                                     La comunión arquidiocesana que se expresa en la economía

 

A todos los sacerdotes, religiosos/as y fieles laicos de la Arquidiócesis de La Plata:

 

Queridos hermanos,

Quiero recordar que el crecimiento en la santidad y el deseo de una mayor entrega no pueden excluir algunas dimensiones de la propia existencia. En el llamado de Dios a la santidad “no hay espacios que queden excluidos. En todos los aspectos de la existencia podemos seguir creciendo y entregarle algo más a Dios” (Francisco: Gaudete et exsultate 175).

Esto implica que también el uso y la administración del dinero necesitan ser objeto de una revisión, especialmente en las personas consagradas.

Por otro lado, la comunión fraterna y sacerdotal debe expresarse también de maneras concretas y estables en una cierta comunión de bienes “según la necesidad de cada uno” (cf. Hch 2, 45).

Así se entiende por qué en la Revelación divina encontramos un claro llamado a una cuidadosa y generosa administración de los bienes. En el Antiguo Testamento existía la institución del diezmo, a cuyo cumplimiento exhortan con fuerza los escritos proféticos: “¿Puede un hombre defraudar a su Dios? ¡Pues ustedes me defraudan! […] Lleven el diezmo íntegro a la casa del tesoro, para que haya alimento en mi templo. Pónganme así a prueba, dice Yahvé Sebaot, y verán cómo les abro las esclusas del cielo” (Mal 3, 8.10). Si bien el diezmo no es hoy una norma canónica, eso no significa que este texto no mantenga un valor siempre actual como exhortación a ser generosos con la Iglesia.

En el Nuevo Testamento, se destacan los dos capítulos de 2 Cor 8-9, que san Pablo escribió para exponer todo tipo de motivaciones que estimularan la colecta para ayudar a las comunidades de Jerusalén. Allí encontramos, por una parte, un llamativo cuidado de Pablo para asegurar la transparencia y la correcta ejecución de la colecta. Para ello, hizo elegir un administrador, diciendo:“así evitaremos todo motivo de reproche por esta abundante suma que administramos, pues procuramos el bien no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres” (2 Cor 8, 30-31).

Por otra parte, Pablo insiste en la necesidad de ser generosos para “procurar la igualdad” (2 Cor 8, 13) entre las comunidades.

La lectura atenta de estos textos de la Palabra de Dios es motivo suficiente para crear en nuestra Arquidiócesis un sistema que por una parte asegure una mayor transparencia en la administración de las parroquias, y que también también establezca un mecanismo de comunión de bienes.

Junto con esta carta, les hago llegar dos decretos referidos a la creación de los consejos económicos parroquiales, a las rendiciones de cuentas de las parroquias al arzobispado y al aporte de los sacerdotes a un fondo común. También les envío un modelo de balance y una fundamentación referida a la “personería jurídica de las parroquias”.

Ruego a los sacerdotes que lean con atención estos textos, sin olvidar que la comunión de bienes es algo valioso cuando uno no la practica “de mala gana o forzado, porque Dios ama al que da con alegría” (2 Cor 9, 7).

Además, teniendo en cuenta los mismos textos bíblicos mencionados en esta carta, exhorto a los fieles laicos, sin excluir a los religiosos y las religiosas, a procurar alguna forma de colaboración económica con la Arquidiócesis, particularmente en estos momentos en que la Iglesia en Argentina está buscando recursos que le permitan una mayor autonomía con respecto al Estado. Oportunamente se enviarán los datos bancarios para quienes estén dispuestos. Sin la colaboración de todos será difícil poder dar pasos concretos y contundentes. Como dice el libro del profeta Malaquías, pongan a prueba a Dios con su generosidad, para ver cómo Él les abrirá las esclusas del cielo.

Aprovecho esta ocasión para hacer llegar a todos los miembros de la Comunidad arquidiocesana mis deseos de una santa Navidad, mi afecto y mi bendición.

Víctor Manuel Fernández

Arzobispo de La Plata

 

 

 


Presionando sobre los siguientes enlaces se podrá acceder a los decretos:

Aporte

Consejo Económico Parroquial

Balance Parroquial

Personería Jurídica de las Parroquias en Argentina

 

 

 

 

También te podría gustar...