La Plata realizó este sábado 13, su 118º peregrinación arquidiocesana a Luján.

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, junto a sus dos Obispos auxiliares: Mons. Alberto Bochatey, OSA (Derecha), y Mons. Nicolás Baisi (Izquierda) (Luján, 13 de mayo de 2017).

Citando a Claudel, Mons. Aguer pidió contemplar a la Virgen con un «ojo que escucha».

Mons. Aguer encomendó a la Virgen el Año Vocacional Arquidiocesano.

En el Ofertorio.

Como ocurre ininterrumpidamente desde 1899, la Iglesia platense realizó este sábado 13 de mayo -en el Centenario de la Virgen de Fátima-, su 118º peregrinación arquidiocesana a Luján. La Santa Misa, de la que participó una nutrida cantidad de peregrinos, procedentes de los cinco partidos que integran la Arquidiócesis (La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena y Punta Indio) fue en el Santuario Nacional, a las 11. Y, a las 15 se rezó el Santo Rosario, en la cripta; junto a las imágenes marianas de distintas partes del mundo.

En su homilía, Mons. Aguer hizo referencia al debido culto a las imágenes, que «estaba prohibido en el Antiguo Testamento, por el riesgo de caer en la idolatría de los pueblos circundantes de Israel. En el Nuevo Testamento, sin embargo, con la humanación del Verbo de Dios, de la segunda Persona de la Trinidad, el Dios que se hace visible le da el debido fundamento al mismo».
Hizo, igualmente, un ferviente llamado a que «en este Año Vocacional Arquidiocesano, se multipliquen las vocaciones al sacramento del matrimonio, y a la constitución de sólidas familias cristianas, con numerosos hijos». Llamó, para alcanzar ese objetivo, a que «nuestros jóvenes tengan noviazgos puros, castos; y que se animen a nadar contra la corriente de esta cultura fornicaria».

Asimismo, y con respecto a las vocaciones de especial consagración, insistió en «seguir pidiéndole al Señor que nos mande muchas vocaciones al Sacerdocio. Gracias a Dios, en nuestra Iglesia platense, vamos teniendo vocaciones; pero las necesidades son siempre mayores. Poco a poco vamos llegando, cada vez más, a las periferias geográficas y existenciales; por lo general con sacerdotes jóvenes y fervorosos. Debemos seguir trabajando, entonces, para que se multipliquen».
Al  mismo tiempo, se refirió a la virginidad consagrada, en las congregaciones religiosas, o en el mundo. «Nuestra Arquidiócesis -sostuvo- tiene congregaciones religiosas abnegadas y misioneras; que llegan a los ámbitos más diversos. Tenemos que pedir para que el Señor les siga mandando vocaciones. Y para que otros jóvenes se planteen la virginidad consagrada, trabajando en el mundo, y evangelizando sus ambientes».

Corrupción, pobreza y futuro de Argentina

En otro pasaje de sus palabras, Mons. Aguer se refirió al escándalo de la corrupción y la pobreza en Argentina. «La corrupción es generalizada -subrayó- en todos los niveles, y en todos los sectores. Y la creciente pobreza es un verdadero escándalo. En poco más de treinta años de democracia hemos llegado a un 33% de pobres… ¿Qué hacen los gobernantes?. ¿Qué hace las dos terceras partes, el resto de la población, que no está en esas condiciones extremas?».

Pidió trabajar por un país distinto. «Argentina -recalcó- ha vivido tiempos mejores. Hoy vive una situación extremadamente difícil; que nos lleva a preguntarnos sobre nuestro futuro. Y si, realmente, tendremos futuro…».

Citando al gran escritor francés del siglo pasado, Paul Claudel, pidió a los fieles contemplar a María «con el ojo que escucha… Escucharla mucho, sin hablarle tanto… Y dejar que, como en las Bodas de Caná, le pida al Señor por nosotros, y nos pida a nosotros hacer todo lo que Él nos diga».

Rica tradición de más de un siglo

El sábado posterior a la solemnidad de la Virgen de Luján (8 de Mayo), la Arquidiócesis platense, en pleno, concurre a los pies de la Virgen. Parroquias, movimientos, colegios, asociaciones y grupos, siguiendo esta rica tradición, van a encomendar sus apostolados e intenciones, a la Madre de Dios. Y comparten, igualmente, la mesa fraterna y momentos de recreación. Al crearse la diócesis platense, en 1897, Luján estaba bajo su jurisdicción. Y, allí, nació su Seminario, en 1922.