Mons. Bochatey admitió a ocho candidatos al Diaconado Permanente
El miércoles 5 de junio en la Iglesia Catedral, el administrador apostólico de la Arquidiócesis de La Plata, Mons. Alberto Bochatey OSA, presidió la celebración Eucarística en la que admitió como candidatos al Diaconado Permanente a Fabio López, Ignacio Luque, Juan Alberto González, Jorge Di Pinto, Marcelo Lanari, Rodolfo González, Leandro Waller y Nicolás Iaconis.
Concelebraron la Misa varios sacerdotes y también participaron otros diáconos permanentes, religiosas, jóvenes, fieles y familiares de quienes fueron admitidos.
Dirigiéndose a los futuros diáconos permanentes, Mons. Bochatey expresó: “Es un momento de alegría y de gracia este paso; un paso que técnicamente es pequeño, es un pedio de admisión a un proceso de formación, pero es una formación vocacional, no solamente una formación intelectual, de conocimiento, sino que es una vocación de servicio, de ministerio, es algo muy diferente a lo que uno no está habituado. Es algo vocacional, ministerial, profundamente eclesial”.
Además, recordó que “hay que ponerse bien en manos de Dios. Acá no es que la Iglesia los elige o que ustedes eligen la Iglesia, acá está la mano de Dios que les pide en su vida laical, familiar, laboral, en esta etapa que se encuentra cada uno de su vida, tiempo y disponibilidad para un ministerio”.
“A mí no me gusta -dijo- ver que el diácono permanente existe en la Iglesia porque escasean los curas o porque necesitamos más, porque sería una vocación utilitaria, de necesidad. Acá la necesidad la tiene el Evangelio, que necesita quién lo anuncie y cuántos más seamos mejor, con distintos roles y funciones, porque así es la Iglesia”.
Asimismo, les recordó: “Ustedes no solo van a repartir cosas de Cáritas, van a repartir bautismos, matrimonios, funerales, tanta compañía, predicaciones, catequesis; van a tener mucha tarea. Eso es algo también que no es para sustituir o porque faltan otros, sino porque queremos completar, queremos ser todos un mismo cuerpo, una misma comunidad con diferentes funciones, un mismo cuerpo con diferentes órganos y sistemas”. “El denominador común del diácono va a ser el servicio, el servir, estar a disposición. El servicio tiene otros roles, otras dimensiones”, enfatizó.
El administrador apostólico señaló también que “nuestra vida no es que esté cargada de trabajo y de cosas, sino que es muy divertida, porque siempre tenemos algo para hacer, no nos podemos quedar dormidos, no podemos estar cómodos en nuestras funciones o nuestros haceres. El Papa Francisco es un profeta del anticlericalismo, la necesidad de que la Iglesia, también con los clérigos, tenga un perfil diferente, que tenga un perfil de servicio, de apertura y comunidad”.
“Esto no es una jerarquía en el sentido de que soy más que otros, esto es una jerarquía de servicio, en servir más que otros; entro a una preparación para ser servidores, para poder darle un servicio allí donde la Iglesia más necesite, sin elegirlo yo, deseando que las necesidades pastorales le indiquen al pastor o a los pastores cuál es mi lugar, mi servicio, a dónde tengo que ir, qué tengo que hacer”, subrayó.
Finalmente, los animó y agradeció por “aceptar este proceso”. “Ahora entran en una nueva etapa de preparación y estamos felices como Iglesia platense de que ustedes quieran seguir este camino. Tenemos la riqueza más grande que es la presencia de Dios, la gracia de Dios entre nosotros que nos mira, que los mira y los llama”, concluyó.
Sobre el final de la celebración, Mons. Bochatey agradeció a los sacerdotes Guillermo Khidir y Carlos Martín, delegados para la formación de los diáconos permanentes.
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