Nutrida concurrencia juvenil en «Creo para entender».

Del 19 al 21 de agosto tuvo lugar en el Colegio San Vicente de Paúl, diagonal 80 y 115, la cuarta edición de «Creo para entender»; espacio para el crecimiento en la fe, destinado a los adolescentes de los últimos años de secundaria, y primeros de universidad. Los jóvenes tuvieron, así, una nueva oportunidad para seguir profundizando en la fe; y tener más herramientas para la evangelización de sus coetáneos.

     A lo largo de esos días tuvieron celebraciones litúrgicas, diversas conferencias, talleres y espacios de recreación. Y fueron acompañados por el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, y su Obispo auxiliar, Mons. Nicolás Baisi. También participaron distintos sacerdotes; entre ellos, el padre Diego Bacigalupe, asesor de Pastoral Juvenil, y superior del Propedéutico (Introductorio) del Seminario Mayor San José de La Plata.

     En su exposición, Mons. Aguer, comenzó citando el versículo uno, del capítulo once, de la Carta a los Hebreos: la fe es la garantía de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven. La fe no se siente. No es necesario para creer, y la mayoría de las veces no se da. Es oscura: se opone a la visión, propia del cielo. El cielo será ver lo que en la tierra creímos. Y es total: se cree el conjunto de la doctrina católica; no se puede creer en casi todo, menos en esto o aquello… El resumen está en el Credo».

     Agregó que «la fe crece y se desarrolla, con el estudio, la lectura del Evangelio y toda la Biblia, del Catecismo de la Iglesia Católica; de libros sobre un aspecto de la fe y de la vida cristiana; y con la oración y la recepción de los sacramentos, en particular la Confesión y la Eucaristía… Hay que pedir la fe, porque es un don de Dios; debemos pedirle que nos la conserve y aumente».

     Dijo, igualmente, que «se cree siempre en unión con la Iglesia; creo en ella, y en unión con ella. Con el apostolado, ayudando a otros a creer. Creciendo en la humildad y en la caridad, sobre todo con los más pobres. Y viviendo de acuerdo con ella: hay un ida y vuelta entre fe y vida».

     «Entiendo -agregó Mons. Aguer- las verdades creídas. Entiendo poco a poco; voy entendiendo. Entiendo un todo: la cosmovisión cristiana, y el sentido de la historia, pasado, presente y futuro. Y entiendo el sentido de mi vida, para qué estoy en el mundo, qué hay después de la muerte. Y eso me permite situarme frente a la cultura de hoy: el sexo, el amor, la familia, la política… Y descubrir mi propia vocación».

     Destacó, también, que «hay prolegómenos de la fe, antecedentes naturales, verdades de orden natural. No puedo poner el acto de fe si no entiendo (aun con límites) lo que estoy creyendo. Hay una argumentación de la fe, aunque esta es siempre un don».

     Finalmente, Mons. Aguer recordó las palabras de Santa Isabel a la Virgen María (Lc 1, 45): feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor. Vivamos siempre, con creciente alegría, la felicidad de creer».

     Al concluir el encuentro, los responsables de Pastoral Juvenil invitaron a los jóvenes a participar de la Premisión Juvenil Arquidiocesana, que se realizará entre el 4 y el 6 de noviembre, en jurisdicción de la parroquia María Reina, 44 (ex 603) Nº 608 (entre 126 y 127), de Berisso; preparatoria de la misión que tendrá lugar allí entre el jueves 26 de enero y el Domingo 5 de febrero de 2017. Para mayores informes puede consultarse la página de facebook: Pastoral Juvenil La Plata.