Mons. Baisi presidió la Santa Misa en Santos Mártires Inocentes (28-12-16).
A casi cuatro años de su fundación, las obras del templo siguen a ritmo sostenido.
Imagen de la Sagrada Familia, que presidió la procesión por las calles del barrio.
Placa conmemorativa.
El Obispo auxiliar de La Plata, Mons. Nicolás Baisi, presidió este miércoles 28 las cuartas fiestas patronales de la parroquia Santos Mártires Inocentes – Santuario de la Vida y la Familia, en Quintana entre Bolivia y Contarelli (barrio «5 de Mayo»), de Cambaceres, Ensenada. La procesión se realizó a las 18; y, a su término, se celebró la Santa Misa. Como se hace habitualmente, se rezó de modo especial por los niños por nacer y la familia; y por todos los que padecen particulares sufrimientos.
Concelebró con el prelado el párroco, padre Christian Viña. Y sirvió al altar el recién ordenado Diácono Carlos Reyes. Participaron, también, seminaristas, «Damas de la Sacristía», miembros del Grupo de Hombres «San José Obrero», y otros integrantes de la comunidad.
Mons. Baisi destacó, en su homilía, que «nos llena de satisfacción estar, una vez más, en esta parroquia tan querida. Y venir a celebrar el Evangelio de la Vida, que el Niño Dios nos trajo en abundancia. Debemos pedir, con insistencia, a los Santos Mártires Inocentes por la vida más indefensa. Hoy, lamentablemente, se multiplican los Herodes en los poderes públicos, y en los grupos internacionales de presión… Hoy se le quiere hacer pensar a la mujer que está bien matar a un hijo, con el aborto. Y, en vez de ayudarla a seguir adelante con el embarazo -posiblemente inesperado-, muchas veces se la acorrala en la desesperación…».
Agregó que «luchar por la defensa de la Vida debe ser absolutamente prioritario, en una sociedad civilizada… Cuidar a los más indefensos es la clave para el futuro. Por eso, la Iglesia sostiene, acompaña, y alienta a todos los que, en los distintos ámbitos, a veces en circunstancias bien difíciles, no se rinden ante la anticultura de la muerte».
Al concluir dijo que «en esta Misa rezamos, muy especialmente, por el eterno descanso del padre Juan Claudio Sanahuja, que tanto luchó por el niño por nacer, y el Evangelio de la Vida. Que su ejemplo se multiplique entre nosotros».
La nueva parroquia, instalada en plena periferia platense, fue erigida canónicamente por el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, el 28 de Diciembre de 2012. Y la bendición de sus terrenos, y el plantado de su Cruz Fundacional se realizó el 9 de febrero de 2013, al cabo de la Misión Juvenil Arquidiocesana; que, como todos los años, tiene lugar entre fines de enero, y principios de febrero.
Ocupa el centro geográfico del barrio obrero «5 de Mayo»; un complejo habitacional compuesto por 53 escaleras, de planta baja y tres pisos, y ocho departamentos cada una. Rodean la parroquia, igualmente, los barrios de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), y el barrio COVEN. De sostenido crecimiento poblacional, la zona ha recibido, en los últimos años, a numerosos migrantes, llegados de las provincias norteñas; y de Paraguay, Bolivia y Perú.
La jurisdicción parroquial se extiende hasta Villa Catella; y está demarcada por las calles Liniers, avenida Bossinga, y Camino Rivadavia. Su zona abarca, también, parte de Villa Tranquila, y la cancha del casi centenario club de fútbol Defensores de Cambaceres.
Forma octogonal
El templo está construido ad Orientem (hacia el Este), y tiene forma octogonal. El octavo día de la Creación se considera simbólicamente como la Resurrección de Cristo; motivo por el cual buena parte de las pilas bautismales son octogonales. Hace referencia a la vida eterna, que comienza con el Bautismo. La Resurrección de Cristo es la nueva y definitiva Creación. Por tal motivo, numerosos baptisterios, fuentes y pozos de claustros en iglesias y monasterios fueron construidos en forma de prisma, de ocho lados.
La obra está bastante avanzada, y practicamente lista en lo exterior. Falta ahora equiparla, de manera completa, en su interior: altar, sagrario, ícono, sede, ambón, bancos, hornacinas, imágenes, luces y equipo de audio. Hace pocos días, el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, estuvo visitándola; y comprometió, nuevamente, el apoyo de la Iglesia platense para seguir consolidando el impulso misionero y pastoral en la zona.
En todas las misas que se celebran en la parroquia se pide, de modo particular, por las embarazadas y sus niños por nacer. Y se reza la oración que compusiera Mons. Aguer:
Santos Mártires Inocentes, purísimos testigos del Señor de la Vida en abundancia, pedimos su intercesión por todos los niños que esperan nacer; por los ninos enfermos, pobres y abandonados; por los jóvenes que sufren a causa de la indiferencia, y la falta de un verdadero amor; por los hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, y por los ancianos y enfermos que ven sus vidas amenazadas por el egoísmo, disfrazado de presunta piedad. Que todos tengamos sabiduría y coraje para trabajar por una nueva cultura de la Vida, en la que ningún hijo de Dios sea visto como descartable. María, Reina y Madre de la Vida, ruega por nosotros.
El templo esta enclavado en el corazón de una populosa barriada.
Mons. Baisi junto a clérigos, seminaristas, algunas «Damas de la Sacristía», y miembros del Grupo de Hombres «San José Obrero».
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