Skip to content

Gratitud del Carmelo platense por el jubileo teresiano

Mons. Aguer y sus dos obispos auxiliares, en la Misa por el jubileo teresiano.

En su homilía, Mons. Aguer ponderó el aporte de Santa Teresa a la Iglesia.

Una treintena de sacerdotes concelebraron en la Misa del Jubileo Teresiano, en La Plata.

Mons. Aguer luego de la Santa Misa por el Quinto Centenario de Santa Teresa.

Frente del Monasterio Regina Martyrum y San José, de La Plata.

Las Carmelitas Descalzas del Monasterio Regina Martyrum y San José, ubicado en 7 y 35, de La Plata, expresaron su gratitud «por las enormes gracias que el Señor está derramando en la Iglesia, en este jubileo por los 500 años del nacimiento de nuestra Santa Madre Teresa de Ávila». Y agradecieron a la feligresía platense «sus obras de piedad, y todos los gestos de cercanía y apoyo a nuestra familia religiosa».
La Madre María Amada de Jesús, OCD, priora del convento, dijo sentirse emocionada por las palabras del Papa Francisco, sobre la Doctora de la Iglesia. «El Sumo Pontífice -sostuvo- recordó que nuestra Santa Madre fue hija de padres piadosos y honrados. Y advirtió que ‘necesitamos hombres y mujeres que tengan amor a la Iglesia, que colaboren con ella en su apostolado, que no sean solo destinatarios del Evangelio sino discípulos y misioneros de la divina palabra’. Es, sin duda, todo un programa eclesial”
Igualmente, se mostró muy agradecida hacia el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, «quien tuvo la delicadeza de venir a presidir la Santa Misa jubilar, junto a sus dos obispos auxiliares, Mons. Nicolás Baisi -quien nos celebra la Misa diariamente-, y Mons. Alberto Bochatey, OSA. Además, nos reconfortó la presencia de numerosos sacerdotes, y representantes de diversas congregaciones religiosas».
En adhesión a este Quinto Centenario, el Carmelo platense publicó un opúsculo titulado Via Crucis de la mano de Teresa de Jesús. Y recoge el Via Crucis que el Beato Pablo VI celebró, en 1977, en el Coliseo, con textos de la santa abulense. El papa Montini cumplía así el consejo de la mística, que recomendaba contemplar la Pasión y «pensar las penas que allí tuvo, y por qué las tuvo, y Quién es el que las tuvo y el amor con que las pasó».

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *