Conclusiones de la Tercera Asamblea arquidiocesana
A partir de los aportes que entregaron las distintas Parroquias en la última Asamblea, pueden detectarse algunas coincidencias propuestas por la mayoría:
1) Retomar el antiguo servicio de los «ostiarios», laicos comprometidos que se colocan en la puerta del templo o del salón parroquial al inicio y al final de las celebraciones y de los grandes eventos, con las siguientes funciones: dar una amable bienvenida a los que lleguen, para lo cual deben caracterizarse por este «carisma» de hacer que los demás se sientan acogidos gracias al modo de ser discreto y amable, la sonrisa espontánea, al buen humor y el buen trato de la persona. Acercarse especialmente a los nuevos miembros de la comunidad o personas que no suelen frecuentarla. Ofrecer información a través de pequeñas hojas con datos sobre los horarios de las celebraciones y servicios parroquiales. Eventualmente la entrega de una hoja para seguir las lecturas o los cantos o una pequeña reflexión. Igualmente puede anotar o recoger en una urna intenciones para la Misa que podrán ofrecerse en la procesión de ofrendas. 2) Se reafirmó claramente la opción diocesana por realizar una misión en Adviento y otra en Cuaresma en todas las parroquias, llevando a los hogares (o haciendo circular) alguna imagen o tríptico con la Virgen o el Niño de Belén (en Adviento) o el Cristo crucificado (en Cuaresma). También se consideró la posibilidad de dejar carteles en los negocios y de entregar algún «souvenir» realizado por presos, ancianos, niños de catequesis, etc.). Además se reafirmó la propuesta de que, por parroquias o decanatos, se realice algún acto público en una plaza o parque con cantos, representaciones, etc. A esto se agrega un renovado pedido de mejorar las lecturas y los cantos en las Misas para que las personas nuevas que se acerquen puedan disponerse mejor a la participación activa. Reafirmando entonces estas propuestas, dedicaremos un año a intentar aplicar estas y otras que han llegado de las Asambleas anteriores. Por ello, a partir de ahora habrá sólo una Asamblea anual en la última parte del año, con un tiempo mayor de duración que permita profundizar alguna cuestión relacionada con la evangelización. El Consejo Pastoral laical está dispuesto a colaborar con las Parroquias que lo soliciten en orden a avanzar en la ejecución de lo propuesto.
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