Mensaje final en el cierre de la Semana Social en Mar del Plata
La Semana Social organizada en forma conjunta por el Obispado de la ciudad de Mar del Plata y la Comisión Episcopal de Pastoral Social, finalizó ayer domingo luego de varios días de encuentro y reflexión respecto de las preocupaciones referidas a la deuda social.
En los paneles que se desarrollaron, en donde estuvieron presentes autoridades del Gobierno provincial como la Gobernadora, María Eugenia Vidal y la Ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, se resaltó la urgencia de encontrar caminos de “reparación para la exclusión y la marginalidad creciente de millones de argentinos, así como la responsabilidad de las instituciones democráticas en la promoción de políticas de inclusión, empleo y protección”.
En ese marco, se emitió un mensaje final respecto a lo que arrojó una nueva Semana Social, que tuvo el lema “Democracia: Un camino de servicio a los pobres”.
A continuación, se emite el mensaje final completo:
Mar del Plata 2018
22, 23 y 24 de junio
Con el lema “Democracia, un camino de servicio a los pobres” se realizó en la Ciudad de Mar del Plata la Semana Social, organizada en forma conjunta por el Obispado local y la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Estos días de encuentro y reflexión pusieron como centro de preocupación y debate la deuda social de la democracia con los pobres. En los paneles desarrollados durante la jornada se resaltó la urgencia de encontrar caminos de reparación para la exclusión y la marginalidad creciente de millones de argentinos, así como la responsabilidad de las instituciones democráticas en la promoción de políticas de inclusión, empleo y protección.
La pobreza debe estar en el centro de las preocupaciones de la democracia, se enfatizó durante las deliberaciones, donde también se pidió que las políticas de ajuste no se practiquen sobre los pobres.
Con el eje en una más equitativa distribución de la riqueza, se recordó reiteradamente la necesidad de la aplicación de nuevas normas éticas sobre el sistema financiero, a la luz del reciente documento «Oeconomicae et pecuniariae quaestiones” (Las Cuestiones Económicas y Financieras).
A lo largo de los tres días, en el marco de un encuentro fraterno, participaron representantes del ámbito institucional, político de distintos espacios partidarios, sindical, entidades empresarias, movimientos populares, delegados de diversas pastorales nacionales, equipos diocesanos y dirigentes de las organizaciones de la sociedad civil. Asimismo, durante el primer día, se realizó el encuentro de jóvenes del Programa Nuevos Dirigentes.
Se compartieron ideas y opiniones sobre varias cuestiones vinculadas al cuidado de los derechos humanos que dan contenido a la democracia, con sus valores de justicia, verdad e igualdad de oportunidades. También al clamor de los pobres por la tierra y su hábitat como uno de los pilares que nos enseña el Papa Francisco con su llamado a promover el Trabajo, la Tierra y el Techo para todos, en el marco de su convocatoria para octubre del 2019- al Sínodo sobre Amazonia: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Economía Integral.
También se denunciaron las políticas que estimulan la explotación indiscriminada de la naturaleza, causando daños irreparables a la “casa común” bajo el predominio de un sistema tecnoeconómico regido por el lucro y despojado de toda responsabilidad social.
Con la mirada agradecida por los 35 años en Democracia, pero con la preocupación por las asignaturas pendientes, los paneles también se interrogaron sobre la deuda que la política tiene con los pobres, en especial con los menores sometidos a los flagelos del desamparo, del trabajo infantil, la explotación y la trata de personas.
El Papa Francisco nos convoca permanentemente a buscar caminos para la promoción social y a rechazar modelos que anteponen el interés económico o sectorial, con sus políticas que colocan la dignidad humana en la periferia de las preocupaciones. En su mensaje para la Segunda Jornada Mundial de los Pobres (Vaticano 13/06/18) nos recuerda que “El Señor escucha a los pobres que claman a Él. Escucha a aquellos que son perseguidos en nombre de una falsa justicia, oprimidos por políticas indignas de este nombre y atemorizados por la violencia; y aun así saben que en Dios tienen a su Salvador”.
Como argentinos y comprometiéndonos cada uno desde nuestro lugar, estamos llamados a consolidar la Democracia como único camino para saldar su deuda con los pobres y descartados de nuestra patria.
Cercanos a María que desde Luján nos dice: Argentina Canta y Camina.
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