Verónica crece bajo el manto de María de Lourdes
El Arzobispo Víctor Fernández visitó la localidad de Verónica para presidir las fiestas patronales junto al párroco Diego Delgado y para bendecir los avances de la nueva capilla dedicada a Nuestra Señora de Caacupé, en el barrio de la comunidad paraguaya.
En la homilía, Mons. Fernández se refirió a la salud, «que pedimos a Nuestra Señora de Lourdes, recordando que tiene distintas dimensiones: física, psíquica, espiritual». «Aun en los pueblos del campo, donde uno imagina que hay mucha más paz que en las ciudades, puede haber tranquilidad, pero la procesión va por dentro. No faltan las depresiones, sentimientos de abandono, sensación de vacío, y tantas inquietudes interiores que pueden amargar la vida. Por eso todos necesitamos sanar algo», reflexionó. Destacó además que «María es para nosotros el rostro materno del amor del Señor, que con ese amor busca sanar nuestras heridas y vacíos. Ella es así, una madre deseosa de sanar, para que sus hijos alcancen la paz y la alegría». «¿Acaso no se preocupó en Caná viendo que a aquellos novios les faltaba el vino?. Esto muestra su corazón generoso y cuidador», afirmó. El Arzobispo invitó a recorrer un camino de crecimiento y de maduración de la mano de María, porque con ella «podemos ir sanando poco a poco nuestros males y alcanzando la paz del corazón. Es verdad que a veces nos hace falta una ayuda profesional, pero sabemos también que la fe bien vivida es una ayuda para vivir mejor». Finalmente, en su visita a una comisión pro templo de la comunidad paraguaya, Mons. Fernández agradeció el espíritu comunitario de los católicos paraguayos y la generosidad que han manifestado en distintos lugares de la Arquidiocesis en la construcción de capillas y centros comunitarios.
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